JERUSALÉN (EFE).- Fuerzas israelíes mataron ayer a tres milicianos palestinos en una operación militar en la ciudad de Hebrón (Cisjordania) y en un ataque de artillería en Rafah (sur de Gaza). Fuerzas especiales israelíes actúan desde ayer, miércoles, en la ciudad de Hebrón en busca de milicianos palestinos en una operación que han bautizado con el nombre de «Luchando contra el mal».

   Su objetivo, dijo un portavoz militar, era desarticular el comando del clan de los «Kawasme» y «erradicar las infraestructuras terroristas de Hebrón».

   La operación militar, en la que participan fuerzas de elite del Ejército, la Policía y el servicio secreto, se cobró las vidas de Morad Kawasme, de 25, y Omar Haimuni, de 21.

   Un tercer palestino, Iad Abu Shehade, de 29 años, resultó herido de gravedad y ha sido trasladado a un hospital en Jerusalén.

   Israel vinculaba a los tres con el movimiento islámico Hamás y los tenía desde hace tiempo en su lista de militantes buscados.

   «Gracias a los servicios de información, desde ayer buscábamos en varios lugares el escondite del comando y en uno de los inmuebles la Unidad de Lucha Antiterrorista de la Policía dio con su paradero», relató el mayor Didi Sadán, de la Comandancia israelí de Operaciones en Hebrón.

   El militar confirmó que sus fuerzas obligaron a salir a los vecinos y llamaron por altavoces a los tres militantes para que se rindieran.

   «No salieron. Abrimos fuego (contra la vivienda) y no salieron, por lo que demolimos el inmueble con excavadoras D-9», agregó el portavoz.

   Según la fuente, los tres activistas palestinos salieron poco después de un zulo y dispararon contra los soldados, y estos abatieron a Kawasme y Haimuni, e hirieron a Shehade.

   Los hechos ocurrieron en el barrio de Yalade, en el norte de la ciudad de Hebrón, donde Shehade no es conocido como un militante de la resistencia, sino como el propietario de la vivienda demolida.

   Sadán aseguró que los tres están implicados en una larga lista de ataques contra blancos israelíes en carreteras de Cisjordania, así como en un atentado suicida en Jerusalén y un doble atentado también suicida en la ciudad de Beer Sheva, el pasado 22 de septiembre y que se cobró las vidas de más de una docena de israelíes.

   «Ha sido un golpe de muerte al comando de Hebrón y un gran éxito», se congratuló el militar israelí.

   Por otro lado, en el sur de la franja de Gaza, fuerzas israelíes mataron al jefe del brazo armado del Hamás en Rafah, Musa Abdelfatah Gheres, de 36 años.

   La víctima murió por disparos efectuados desde un tanque israelí, en el curso de una de las habituales incursiones del Ejército en el barrio El Salam (La Paz), dijeron fuentes policiales israelíes.

   En esta ocasión, según las mencionadas fuentes, entraron diez tanques con excavadoras.

   El tanque, que causó la muerte de Gheres, disparó contra un grupo de palestinos que salían de orar en una mezquita, dijeron las fuentes.

   En el tiroteo resultó herido otro palestino, según las mencionadas fuentes policiales.

   Por su parte, fuentes militares israelíes informaron de que en la incursión dieron con un nuevo túnel por el que las milicias contrabandean armas a la franja de Gaza.