Hoy 
LATIFIYA, Irak (AFP).- Más de 2.000 iraquíes murieron en el asalto a Faluya, anunció Bagdad este jueves, en tanto que la coalición prosiguió su ofensiva contra los bastiones rebeldes al sur de la capital. Washington, en tanto, anunció la muerte del diplomático Jim Mollen; segundo funcionario estadounidense muerto en Irak desde que en octubre el consejero de Seguridad Ed Seitz pereció en un ataque contra el aeropuerto internacional.
Molle, de 48 años, murió el miércoles a causa de disparos recibidos cuando circulaba solo en automovil fuera de la «zona verde» de seguridad de Bagdad, dijo el diario The Washington Post.
Un sitio islamista difundió el jueves un comunicado atribuido al grupo del islamista jordano Abu Mussab al-Zarqaui, vinculado a Al Qaida, en el que se reivindica el ataque.
Por su parte el gobierno iraquí dijo que «más de 2.085 personas» murieron y 1.600 fueron capturadas durante la ofensiva aliada contra Faluya, bastión de los rebeldes sunitas de Zarqaui.
Las cifras fueron anunciadas por Qassem Daud, secretario iraquí para la seguridad nacional, y superan largamente la de 1.200 muertos que dio Estados Unidos hace cuatro días, aunque con la precisión de que se trataba sólo de rebeldes.
El funcionario no dijo cuántos civiles hay entre los muertos e indicó que hay muchas dificultades para identificar los cadáveres.
Daud anunció también la captura de un lugarteniente de Zarqaui, principal enemigo de Estados Unidos en Irak.
«Hace unos dias detuvimos a Abu Said, uno de los jefes de la red de Zarqaui en la ciudad de Mosul», dijo en funcionario sin dar más detalles.
Al hablar sobre la operación militar en Faluya, dijo que la Guardia Nacional de Irak encontró en esa ciudad un taller para la fabricación de armas químicas.
«En una casa del barrio industrial, al suroeste de Faluya, los guardias nacionales encontraron un laboratorio de materias químicas que serviría para fabricar explosivos y sustancias tóxicas», dijo.
«Había manuales explicando cómo fabricar explosivos y sustancias tóxicas, incluido el ántrax», dijo, mientras mostraba fotos de botellas con etiquetas de sustancias químicas.
Aseguró que Bagdad perseguirá a los rebeldes dondequiera se encuentren.
«Luchamos simultaneamente contra el terrorismo en el sur de Bagdad, los alrededores de Faluya, en Mosul (norte) y en Diyala», al norte de la capital, dijo.
Al sur de Bagdad, el ejercito estadounidense señaló que tropas aliadas capturaron el jueves a 81 sospechosos, lo que aumentó a 116 la cantidad de detenidos en esa zona desde que el martes comenzaron las operaciones.
«Fuerzas iraquíes, norteamericanas y británicas detuvieron a 81 sospechosos cerca de Yusufiya después de tres días de ofensiva para restablecer la seguridad y la estabilidad al norte de la provincia de Babilonia», dijo el ejército estadounidense.
La operación se desarrolla en Latifiya, Yusufiya, Mamudiya e Iskandariya, ciudades de la zona conocida como el «triángulo de la muerte», donde actúan grupos armados.
En Mamudiya, un miembro de la Guardia Nacional fue asesinado mientras que en Samarra, ciudad sunita al norte de Bagdad y escenario de una ofensiva contra los rebeldes, tres atentados con coches bomba, entre ellos uno suicida, dejaron tres muertos, incluido el kamikaze.
Por su parte, la Comisión Electoral hizo un gesto de acercamiento a los sunitas al prolongar hasta el 2 de diciembre el plazo para presentar candidatos para las elecciones de enero. El plazo anterior había vencido el 22 de noviembre.
