La Secretaría de Medio Ambiente ordenó mediante resolución el cese de las operaciones de las empresas Agregados Nizao y Alba Sánchez, que operaban próximo al río Nizao, bajo cargos de   violación a  la ley y a las nomas ambientales.

La decisión se adoptó el pasado jueves y fue notificada  a las empresas el viernes por actos de alguacil.

El asesor de Alba Sánchez, el ingeniero geólogo Osiris de León, interpretó el cierre como una represalia, porque otras granceras de la zona continúan operando. Dijo además que Nizao y Alba Sánchez llevaban a cabo un plan de recuperación ambiental,  basado en la reforestación con especies nativas y algunas de ellas frutales.

De León había asesorado a las empresas en ese plan  de remediación,  que consiste en la recuperación del suelo de terrenos explotados en canteras secas.

 Señaló que Nizao y Alba Sánchez son  las únicas en la región de Nizao con ese proceso, siendo la primera vez que en el área del río Nizao se extraen agregados sin dañar el medio ambiente ni los recursos naturales.

 Dijo además que esas empresas  están operando  a más de 150 metros de la orilla del río, por lo que no violan la norma.

De León apuntó que siempre se ha opuesto a que operen granceras que dañan los ríos y sus cuencas, pero que en esta ocasión se trata de empresas que están practicando la minería de la manera más viable.

“Estoy tratando de que se recupere el daño ambiental. Si he criticado porque hacían la cosa mal, ahora que lo están haciendo bien debo reconocerlo”, expresó, tras resaltar  que su trabajo con las granceras ha ido en ese sentido.

Sostuvo que la medida obedece a represalias también en su contra, porque se opone a la operación de una cementera en la región de Los Haitises.  “Eso no me va a detener para que siga cuestionando una licencia irregular como la que se concedió a la cementera que sí está dentro de los Haitises”, dijo De León.