BBC MUNDO. Un juzgado estadounidense comenzó un proceso judicial contra la policía de Nueva York por los registros que realizan en las calles de esa ciudad a quienes consideran sospechosos.
Los abogados que representan a quienes presentaron la demanda colectiva aseguran que una operación policial conocida como «parada y registro» está enfocada de manera desproporcional a hombres negros y latinos por su raza. Aseguran que el proceso es degradante, arbitrario e inconstitucional.
Los partidarios de la norma dicen que contribuye a una caída radical de los crímenes violentos.
Más de medio millón de personas fueron paradas por la policía en las calles de Nueva York el pasado año. Y más de la mitad de ellos eran negros, mientras que sólo un cuarto de la población de la ciudad es de esa raza.