Marino Vinicio Castillo, director de Ética e Integridad Gubernamental y asesor antidrogas del Poder Ejecutivo, denunció ayer que el 22 de febrero pasado dos agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) interrogaron en un cuartel policial de La Romana a empleadas domésticas de la villa del doctor Salomón Melgen en Casa de Campo, sin orden judicial y sin fiscal, ni abogados.
Expresó que las empleadas denunciaron, de manera formal, a las autoridades que fueron objeto de apresamiento y encierro ilegal, así como de interrogatorios con preguntas intimidatorias y amenazantes sobre la supuesta participación del senador de Estados Unidos Robert Menéndez y el doctor Melgen en actividades de prostitución contenidas en un video que luego resultó ser fabricado.
El jurista reveló que ha recibido informaciones de que los agentes extranjeros han llegado al extremo en otros interrogatorios hechos en el país, a propósito de este caso, de realizar pruebas de polígrafo sin orden judicial, ni autoridad judicial competente, en un edificio ubicado en la avenida Abraham Lincoln de esta capital, donde, según dijo, no opera ninguna dependencia oficial del Estado dominicano.