En otro planeta.- El Director de Prisiones, el mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, afirma que desconocía lo que tanta gente, dentro y fuera de la cárcel de Najayo, daba por requete sabido desde hace mucho tiempo: las privilegiadas condiciones de reclusión (las comillas son obligatorias desde que este diario publicó varias fotografías de su celda) del convicto por narcotráfico Rolando Florián Féliz. Si difícil ha sido para el caballeroso oficial pasar por el trago amargo de lo ocurrido con el conflictivo capo y todo lo que ha destapado su muerte, mucho más difícil debe ser tener que reconocer, delante de los medios de comunicación, que se puede ser Director de Prisiones, con todas las responsabilidades que eso implica, y vivir en otro planeta.
La Iglesia al ataque.- Definitivamente, la Iglesia católica tiene los juegos pesados. El diputado Gilberto Serulle, PLD-Santiago, se quejó en pleno hemiciclo de la abusiva campaña que contra él y otros dos legisladores peledeístas ha desatado la Iglesia, exhortando desde el púlpito a sus feligreses a no votar por ellos en las elecciones congresionales y municipales del año 2010 como represalia por el pecado, aparentemente imperdonable, de defender la legalización del aborto terapéutico en la reforma constitucional. El doctor Serulle dice que la Iglesia debe respetar su derecho a defender lo que cree correcto respecto a tan delicado tema, de lo cual –recalca– no se arrepiente, pero a juzgar por las declaraciones del cardenal López Rodríguez de que la Iglesia y sus pastores enfrentarán a quien sea en su defensa del derecho a la vida, pocas esperanzas hay de que los asambleístas que votaron contra el polémico artículo 30 se libren de la abusiva campaña con la que se pretende obligarlos a cambiar de opinión o sacarlos de la política para siempre. ¿Quién dijo que Torquemada estaba muerto y enterrado?