Balaguer Da VINCI

<p>Balaguer Da VINCI</p>

POR GÜIDO RIGGIO POU
No es por muchos conocida la reacción de María Martínez Vda. Trujillo de escribirle (Ab  Irato) una carta a su hijo Ramfis inmediatamente se enteró en Paris del contenido del discurso que el doctor Joaquín Balaguer ( Presidente de la República) había pronunciado en New York ante la Asamblea Anual de las Naciones Unidas,  donde había criticado fuertemente  al régimen de Trujillo.

Para ese entonces ( principio de octubre de 1961) se encontraba  Ramfis todavía en la República Dominicana ,como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, disputando  con Balaguer  el lavado de los activos políticos y el control de las fuerzas  trujillistas que ambos bien heredaron de la magnífica dictadura.

Hacía 31 años que el mismo Balaguer había abonado en su raíz a esta dictadura, al participar activamente en el golpe de estado a Horacio Vázquez y en la fraudulenta y sangrienta campaña electoral que llevó a Trujillo al poder.  En aquellos violentos tiempos pronunció y escribió discursos en todo el territorio nacional a favor de su futuro benefactor, quien lo adoptó entonces en su casa familiar como huésped durante 31 días, para planificar con él su campaña política. (31 años duró la dictadura ¿coincidencias del destino?)

En una primera encolerizada carta y con la presión encaramada en 18, María, entre otras cosas, exclama a su hijo Ramfis:

“Querido Ramfis: sólo para incluirte el artículo que transcribe parte del discurso de Balaguer…Hoy insultó a su protector

…Ahora sólo sale a relucir lo peor, lo que hicieron muchos a espaldas de tu padre, y él (Balaguer), sabe que siempre le consultaron la mayoría de las cosas… 

…porque solo hai (sic) un culpable, un responsable, el que no puede defenderse ,el muerto ;

…que fácil es eludir responsabilidades ,lavarse las manos como Poncio Pilatos para aparecer sin manchas de pecado.   … Te besa, María.”

En una segunda carta, cuando María Vda. Trujillo (poseedora de los secretos más ocultos del régimen) está ya enterada del texto completo del discurso de Balaguer ante la ONU (texto que Balaguer había modificado ya en New York para lograr el lavado de su indeleble imagen Trujillista, y que era muy diferente al documento que le había aprobado Ramfis antes de partir al evento), le dice entre otras cosas a su hijo Ramfis:

“Querido Ramfis : … Él fue (Balaguer) a las Naciones Unidas a ponderarse (?); ahora quiere aparecer como un héroe libertador de La República…,( en otra parte agrega)

…Más insultante no puede ser el discurso. Treinta años de terror, pero en esos treinta años él (Balaguer) fue el mejor cooperador de ese gobierno al cual acusa  y tuvo oportunidades brillantes de renunciar,  puesto que ocupó puestos en el extranjero. Debemos hacer un libresito (sic) de sus discursos para que así lo puedan juzgar a él (Balaguer) quien era el Presidente de la República cuando nos sancionaron en Costa Rica, …Él acusa y recalca que fuimos bien sancionados, quiere decir, que él (Balaguer)tiene las pruebas que faltaron para poder comprobar los hechos de los cuales se nos acusaba. ¡Dios perdone tanta traición, tanta ingratitud, tanta maldad! …El que ahora traiciona es porque ya había traicionado a tu padre.   …Temo que te traicionen a ti.”

Según testimonio de Saillant (secretario particular de Ramfis) lo que más molestó a María fue la promesa de Balaguer de que” levantaría sobre las ruinas de la dictadura el edificio de la democracia”. También relata Saillant lo que Ramfis comentó después de leer la carta de su madre:

“Mamá no sabe que el doctor Balaguer tiene razón. El edificio de la  democracia lo levantaremos sobre las ruinas de la dictadura;  pero lo vamos a levantar con los mismos bloques ,con las mismas varillas, con el mismo cemento y con la misma mano de obra” Este ingenuo comentario de Ramfis (Ingenuo porque ignoraba que Balaguer nunca jamás pensó incluirlo en sus planes: se quedaría con la totalidad de la herencia de Trujillo) cayó muy bien en el círculo de las insaciables bestias militares que estaban en espera de agregar más sangre sobre a las tumbas de los héroes del 14 de junio de 1959, muchos de ellos asesinados  después de haberlos torturado en un lugar que llamaban “La Gloria”.

Y así lo hizo Balaguer: levantó el edificio de su democracia con los mismos bloques, varillas, cemento y mano de obra con que su jefe había levantado el edificio de su sangrienta dictadura. Actuó coherentemente con su condición (como afirmó Doña Maria), de ser el mejor cooperador de la sangrienta dictadura.

Quizás, por haber edificado su democracia con esos materiales María Trujillo lo perdonó.

¡Que Dios los tenga en “La Gloria”!

guidoriggio@gmail.com

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