QUITO. AP. El presidente ecuatoriano Rafael Correa reestructuró ayer las cúpulas de las fuerzas armadas y de la policía luego de las inesperadas renuncias de sus comandantes provocadas por cuestionamientos a la labor de los servicios de inteligencia que realizó el mandatario, quien advirtió que no permitirá que esas instituciones respondan a intereses de otros países.
Desde Caracas, el presidente Hugo Chávez se solidarizó con Correa y el pueblo ecuatoriano, y señaló que él debió tomar las mismas medidas contra militares venezolanos traidores a la Patria.
Antes de las renuncias de los jefes militares y de la policía, Correa cambió el miércoles al ministro de Defensa, Wellington Sandoval, y designó a Javier Ponce, quien ha despertado en algunos sectores dudas sobre su conocimiento e imparcialidad. Pero para el gobierno representa trasparentar el ámbito castrense.
No vamos a permitir que nuestros servicios de inteligencia no respondan al gobierno nacional legítimo representante del pueblo ecuatoriano, dijo Correa en el discurso durante la ceremonia de juramento de los militares.