Afirma que aumentos de impuestos
provocan desaceleración económica

Afirma que aumentos de impuestos<br/>provocan desaceleración económica

Fernando Alvarez Bogaert sugiere que se congele el presupuesto hasta que se creen las condiciones para una reforma fiscal que no tenga una visión de corto plazo.

POR MARIO MÉNDEZ
El economista Fernando Alvarez Bogaert afirmó que los aumentos de impuestos del 2005 han desacelerado la economía a partir de julio pasado, y expresó su temor de que se produzca una recesión.

Explicó que hay un efecto retardado de 6 a 9 meses entre la implementación de los impuestos y su efecto en la economía.

Ante esa situación, Alvarez Bogaert sugirió que el presupuesto sea congelado transitoriamente.

Consideró que la rectificación tributaria, al no entrar el país al CAFTA el primero de enero del 2006, se convirtió en un aumento de impuestos  pura y simplemente.

Explicó que aunque voceros del gobierno plantean que la misma se mutiló en una suma entre RD$27,000 a RD$20,000 millones, representando la misma una reducción de la base del ITBIS en RD$7,000 millones, no es menos cierto que se le otorgaron los impuestos adicionales que aumentaron la carga impositiva.

Sostuvo que el aumento impositivo real, con esa rectificación tributaria, fue de cerca de RD$35,000 millones de pesos, “el mayor aumento tributario en nuestra historia”.

En un trabajo que se publica en la edición económica del periódico Hoy de este día, Alvarez Bogaert critica que se sigan haciendo reformas con una visión cortoplacista y, en cambio, sugiere un diálogo sólido y serio sustentado en informaciones exactas y profundas sobre una reforma tributaria y presupuestaria para que todos los sectores tengan conciencia de la gravedad de postergarla.

Igualmente, recomienda que se hagan “las investigaciones -que probablemente las tenemos- de nuestra competitividad”.

“Después de logrado esto, se podría tocar cualquier tópico, por ejemplo, si habría que hacer provisiones nuevas para enfrentar anualmente el déficit cuasi-fiscal”, expresó. Consideró que se debe focalizar a todos los sectores en la reforma tributaria y presupuestaria y, por tanto, favorece la postergación por 6 o 8 meses de la reforma constitucional.

Además, plantea que dado el enorme monto de pago de amortizaciones e interés del pago de la deuda externa, se le ponga un tope a la deuda privada internacional del gobierno. “Que sólo nos endeudemos en préstamos de organismos internacionales y gobiernos extranjeros”, agregó.

Afirma que el país tiene dos opciones claras: una es continuar, como hemos hecho durante los últimos 15 años, y la otra, usar esta oportunidad para que todos -gobierno, oposición, las clases económicas, y sociales – nos unamos para crear una estructura tributaria eficiente y justa.

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