En la cocina no se juega

<p data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2006/11/F482083A-DBB4-449B-9600-83F04CE3795D.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=293><noscript><img
style=

El uso de la estancia del hogar con mayores riesgos requiere de precaución, control y medidas de precaución ineludibles.

Grandes aparatos eléctricos, utensilios puntiagudos y cortantes, productos tóxicos, suelos resbaladizos y fuentes de calor hacen de la cocina el lugar más peligroso de la casa. Según datos del último Programa de Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio (D.A. D.O.), la cocina es la estancia de la casa en la que más siniestros se producen.

El informe también revela que la preparación de la comida destaca como la situación en la que se producen más lesiones en la cocina (18%). He aquí algunos consejos para minimizar los riesgos.

Productos químicos y gas

Mantenga los productos tóxicos lejos de alimentos y bebidas.

Con niños en casa, los productos de limpieza deben guardarse en armarios altos o con cierres de seguridad.

No deposite bajo el fregadero desastascadores químicos y limpiadores de hornos que contengan sosa y ácido sulfúrico o lleven en la etiqueta el símbolo de corrosivos: sus componentes reaccionan violentamente al agua y la humedad.

Tampoco almacene los productos peligrosos, en particular inflamables, junto a la zona de cocción, radiadores, estufas o cerca de un enchufe con ladrón.

No los mezcle indiscriminadamente, en especial la lejía y el salfumán (se produce un fuerte desprendimiento de cloro, que es un gas tóxico). Igual ocurre con la mezcla de lejía y amoniaco.

Sea prudente en la cocina al pulverizar insecticidas, limpiadores de muebles y ambientadores. Algunas de esas sustancias pueden resultar tóxicas si se fijan en los alimentos.

La ventilación es obligatoria en cocinas con aparatos fijos de gas. Instale orificios para la entrada de aire que pueden estar protegidos por rejillas o deflectores y asegúrese de que no están obstruidos ni tapados con muebles, cartones o cristales.

Riesgos eléctricos

Las cocinas son estancias húmedas, por lo que es aconsejable que las tomas de corriente y los cuadros eléctricos sean estancos.

Antes de mover o limpiar la nevera, el horno, la lavadora o cualquier otro electrodoméstico de gran potencia, debe desenchufarlo. Si el enchufe se halla fuera de su alcance, desconecte el interruptor general.

Tenga especial cuidado con tocar, enchufar o desenchufar un aparato eléctrico cuando el suelo esté recién fregado, aunque tenga las manos secas.

Evite andar descalzo. Entraña riesgos de calambres eléctricos por la existencia de un contacto directo con el suelo que facilita la conducción eléctrica a través del cuerpo.

Quemaduras

Utilice recipientes y utensilios de cocinar (sartenes, cazuelas, espumaderas…) con asas, empuñaduras y mangos aislantes.

Use agarradores o manoplas para retirar los calderos y sartenes del fuego, para manipular pequeños recipientes calientes de asas estrechas y cortas, y para levantar las tapas de cazuelas y cafeteras.

Los mangos de las sartenes, ollas, etc., no deben sobrepasar nunca el espacio de la cocina. Nunca llene los recipientes que vaya a poner al fuego por encima de los tres cuartos de su capacidad.

Fuente: Consumer

Publicaciones Relacionadas

Más leídas