El subsidio al gas licuado de petróleo (GLP) es una fantasía, debido a que la población debe pagar 10 pesos de impuestos al gobierno por cada galón. Esto representa una violación a la Ley de Hidrocarburos, de acuerdo al economista Arturo Martínez Moya.
Explicó que la legislación que regula lo referente a los precios de los combustibles derivados del petróleo establece que el subsidio del GLP para la población de bajos recursos debe venderse igual a su costo.
Indicó, además, que cada galón de gasoil paga en la actualidad 38 pesos de impuestos, y el de gasolina alrededor de 80 pesos, lo que significa demasiados ingresos para el gobierno.
Hay un impuesto de 16 por ciento ad valorem, por lo que cada vez que aumenta el precio del petróleo sube el ingreso del gobierno. Esa es la razón por la que el precio de los combustibles es tan alto en la actualidad.
Además, se está cobrando un impuesto de 10 pesos por cada galón de GLP, lo que implica que el subsidio que recibe la población por concepto de ese derivado del crudo es una fantasía, enfatizó el economista.
Recordó que el gobierno tiene programado recaudar RD$29,000 millones por concepto de impuestos a los combustibles, lo que parece será una realidad en vista de que los precios siguen en aumento.
Consideró que el gobierno debe eliminar el impuesto ad valorem, porque no tiene sentido y que sólo debe quedar el que se cobra por cada galón vendido.
Dijo que el impuesto del 16% es un arbitrio dañino para los sectores productivos, debido a que es una carga que crece con el precio internacional.