LA ISABELA, Puerto Plata. A pesar de que aquí se erigió la primera colonia europea del Nuevo Mundo, y es hoy lugar visitado por miles de personas al año, el abandono y la miseria con la que ha convivido esta comunidad es totalmente obvio, no obstante los permanentes reclamos de sus habitantes.
Llegar a La Isabela es detenerse en el tiempo. Antes, cuando en los colegios solían armar una de esas excursiones culturales, los padres aconsejaban por su experiencia que esa carretera está en muy mal estado, no es bueno que vayan para allá, no obstante lo cual aprovechábamos cualquier ocasión para visitarla. De aquel tiempo a esta parte ha sido decepcionante volver a la Isabela, la que guarda, callada, importantes momentos de nuestra historia.
Con excepción del tramo de carretera que comprende desde la entrada de Guayacanes, cruzando el Mamey, Los Hidalgos, hasta llegar a la Villa La Isabela, la vía está en perfectas condiciones, por lo que podemos darnos un baño de aire puro, disfrutar de una vista panorámica preciosa y armoniosa, árboles frondosos, y todo al pie de la montaña.
Cuando dejamos estos poblados y seguimos rumbo a las Ruinas de la Isabela Vieja, advertimos un gran cambio ambiental.
Pésimas carreteras por donde sus moradores aseguran que diariamente pasan cientos de personas preguntando: ¿cómo llegamos a las ruinas? Ese es el víacrucis que se inicia para llegar a la que fuera la primera ciudad del Nuevo Mundo porque no aparece una señal y hay que cruzar dos ríos.
Aunque el tiempo ha consumido sus esperanzas, doña Iluminada reza todos los días tres avemaría, después de haber sufrido un grave accidente, para ver si antes de morir podrá ver la carretera hecha y el puente terminado.
Yo nací aquí y ya tengo casi 68 años y todo es promesas y promesas de todos los Gobiernos
Nosotros estamos cansados de vivir en el total abandono, lamenta.
Otro de los que anhelan la construcción de esta carretera, por ser importante para el sostenimiento del turismo, es José Peña, quien dice que no hay un día en que no se atasque un vehículo dentro del río y hay que ir en ayuda de sus ocupantes.
Como esta es una vía fácil para llegar a la Isabela, no te imaginas las personas que se quedan en el río en los carros. Nosotros hemos ido en ayuda (de ellas) muchas veces, comenta.
Para el joven Luis Matos, el puente que permanece inmóvil hace más de 18 años es una de las obras más importantes para el pueblo poder desarrollarse.
La Isabela debería ser la ciudad más linda del país, no en belleza con grandes estructuras, no, aquí la naturaleza hace su trabajo; lo que queremos es una carretera digna, con la construcción de un puente bueno, que las autoridades no se roben el dinero, que hagan una obra que perdure, porque si tú te fijas, aquí han venido (autoridades) en dos ocasiones, hacen el puente y, al poco tiempo, se derrumba, testimonia José.
Referencia
El poblado de La Isabela vieja es más visitado por la carretera de Puerto Plata, entrando por Imbert, llegando a Luperón y luego a la Isabela. Los moradores aseguran que los turistas y la mayoría de los excursionistas también llegan por esta vía, por seguridad, aunque el trayecto es más largo.
Desde la entrada hasta la punta del parque histórico hay que recorrer un trecho largo de carretera muy deteriorada, si se entra por Guayacanes.
Es que los dominicanos de toda esta área prefieren venir por aquí, porque es mucho más cómodo y menos peligroso. Aquí lo más difícil es pasar el río, y eso es lo que se debe arreglar.
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BENEFICIARIOS
Aparte de los turistas, con la construcción de esta carretera y del puente se beneficiarían las familias de las comunidades de La Iamdra, Punta Rusia, La Isabela Vieja, Los Ríos, Castillo y La Ensenada, entre otros puntos de gran interés turístico.
Historia
En 1493 Cristóbal Colón erigió la primera colonia europea del Nuevo Mundo. Se construyó como base de la cual se establecería la presencia y dominio de los españoles en las Indias, y fue el hogar americano de Colón.
Denuncia
A una sola voz, cientos de ciudadanos se opusieron a la construcción de una cementera que sería instalada próximamente.
Nosotros esperamos el desarrollo del turismo, eso es lo que podemos dar y por lo tanto nos oponemos a una construcción de una cementera, advierten.
No dejaremos que dañen nuestro ambiente, eso es muy contaminante para nuestros niños. Nos opondremos tajantemente a esa construcción, aunque tengamos que luchar hombro con hombro, aunque para ello tengamos que hacer movilizaciones y huelgas, afirmó Richard Fernández. Daniel Paulino, el secretario general de la línea de taxis turísticos que hay en la comunidad, descendiente del General Gregorio Luperón, sostuvo que lo que La Isabela necesita es que sea vista como una ciudad turística, no en estado de abandono, como por años ha sido vista.
Aceptamos cualquier otra industria que nos prestigie como pueblo, pero una cementera no, nosotros de lo que sufrimos es de abandono y no podemos dejar que dañen nuestra naturaleza, dijo Miguel Cruz, secundado por Rosa María Cueto, quien asegura que ya que hay varios extranjeros que están construyendo residencias aquí . Es justo que arreglen las carreteras, además de que Luperón nunca ha querido que aquí se progrese, ellos quieren todo para ellos, adujo.