La casa Givenchy introdujo al mercado su nueva fragancia “Ange ou Démon”, que define como un perfume de contraste y fascinante sensualidad.

El nuevo perfume está envasado en un frasco elegante y singular, con arista de cristal tallado, que juega en forma de llama  “al igual que un prisma de luz, con un degrado que pasa del blanco inmaculado en la parte superior, al azul en la inferior”.

El estuche que le sirve de cobija evoca un piqué de algodón absolutamente blanco, uno de los tejidos fetiches de Hubert de Givenchy, su inspirador.

Para su proyección publicitaria, la firma escogió la imagen de Marie Steiss, quien también es embajadora de “Eau de Toilette Tendre” y fotografiada por Mario Sorrenti en una puesta en escena en claroscuro.

Según la experta  de la firma, Francoise Donche un perfume no se vive en una única versión, ya que la interpretaciones complementarias permiten variar los placeres y sensaciones.