Petróleo cae en NY por debajo de US$50

Petróleo cae en NY por debajo de US$50

NUEVA YORK (EFE).- El precio del crudo de Texas bajó ayer un 4 por ciento y cerró por debajo de 50 dólares el barril por primera vez desde febrero, al constatar el mercado que hay un amplio nivel de reservas y se ha frenado el avance de la economía de EEUU.

Al cierre de la sesión regular, el Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en junio se situó en 49,72 dólares por barril (159 litros), después de un descenso de 2,05 dólares respecto de la sesión anterior.

El barril de este tipo de crudo ligero y de referencia en Estados Unidos se ha mantenido en un precio superior a 50 dólares desde el 18 de febrero, jornada en la que cerró a 48,35 dólares el barril.

Los contratos de gasolina para mayo redujeron su precio en alrededor de seis centavos y cerraron 1,49 dólares el galón (3,7 litros).

El gasóleo de calefacción para entrega en ese mismo mes se abarató en unos cinco centavos y finalizó la sesión a 1,43 dólares el galón.

El precio del crudo de Texas aceleró la tendencia bajista en la última sesión de la semana, como consecuencia también de la caída en el precio de los futuros de gasolina.

Los operadores neoyorquinos se muestran algo más confiados de que las refinerías disponen de un alto volumen de materia prima para producir gasolina y otros combustibles con elevada demanda en los próximos meses, cuando se prevé un fuerte incremento en el consumo en Estados Unidos.

Los datos del informe semanal del Departamento de Energía sobre existencias almacenadas, han sido claves en el descenso de los precios, según los expertos.

Las existencias almacenadas de petróleo aumentaron en más de cinco millones de barriles en la semana pasada y ascienden ya a un total de 324,4 millones de barriles, el nivel más elevado en casi tres años.

Las reservas son superiores en un 9,1 por ciento a las acumuladas en igual periodo del año anterior y las de gasolina están un 4,6 por encima del nivel de hace un año.

El aumento de reservas de petróleo está en relación directa con el fuerte flujo de importaciones, que se situaron en una media de 10,9 millones de barriles diarios en la pasada semana.

Las importaciones de gasolina también son elevadas y en ese mismo periodo se situaron en una media superior al millón de barriles diarios.

Estos y otros datos han tranquilizado por el momento al mercado y sugieren que el nivel de oferta puede ser adecuado para atender a la demanda a corto plazo.

A ello se unen signos de que el crecimiento de la economía estadounidense se ha frenado en los tres primeros meses de este año, lo que podría incidir en una disminución de la demanda energética.

La economía estadounidense avanzó a un ritmo anual del 3,1 por ciento en el primer trimestre, frente al incremento del 3,8 por ciento que registró en los tres meses anteriores, según informó esta semana el Departamento de Comercio.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas