La dieta mediterránea está «moribunda»

La dieta mediterránea está «moribunda»

ROMA. EFE. El uso de la dieta mediterránea, basada en frutas y verduras frescas, ha decaído en los últimos 45 años «y se encuentra en estado moribundo» en su propia área, según un estudio de la FAO, con lo que en la región aumentan el sobrepeso y la obesidad.

Un estudio del economista Joseg Schmidhuber, de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), señala que la dieta mediterránea, tiene seguidores en todo el mundo, pero «es cada vez más ignorada en la región en donde se originó».

El informe de Schmidhuber fue presentado en un seminario organizado recientemente por el «California Mediterranean Consortium», formado por siete instituciones académicas de EEUU y la Unión Europea para el seguimiento de los productos mediterráneos en el mercado mundial, señaló hoy la FAO en un comunicado.

Frente a la dieta mediterránea, «ensalzada por los expertos por mantener a la gente delgada, saludable y longeva», la población a orillas del Mediterráneo ha utilizado sus mayores ingresos para sumar una «gran cantidad de calorías» procedentes de carnes y grasas a una dieta que tradicionalmente era pobre en proteínas animales.

El mayor consumo de calorías y un menor gasto de las mismas han hecho que Grecia sea hoy el país de la Unión Europea con la media más alta de Índice de Masa Corporal, y tres cuartas partes de los griegos tienen sobrepeso o son obesos. Más de la mitad de los italianos, españoles y portugueses sufren igualmente de sobrepeso, al tiempo que se ha producido un notable incremento de calorías y carga glicémica en las dietas de los residentes del norte de África y Oriente Medio.

El informe señala que ninguno de los países de la UE sigue la recomendación de que los lípidos no sobrepasen el 30% del total del aporte energético de la dieta.    Pero España, Grecia e Italia sobrepasan «ampliamente» este límite y se han convertido en los mayores «tragones» de grasas en Europa, agrega el estudio.

España es el país que ha registrado el mayor aumento, donde la grasa constituía tan solo el 25% de la dieta hace cuatro décadas, y ahora supone el 40%.  La creciente prosperidad de la población en Europa meridional, el norte de África y Oriente Medio «ha producido un rápido deterioro de sus hábitos alimentarios» y los alimentos que se consumen ahora son «demasiado grasos, demasiado salados y demasiado dulces».

Entre 1962 y 2002, la ingesta diaria de calorías en 15 países de Europa aumentó casi un 20%, de 2.960 kilocalorías a 3.340, pero en España, Grecia, Italia, Portugal, Chipre y Malta, «que inicialmente eran países más pobres que sus vecinos del norte, el aumento del consumo de calorías fue del 30%».

Zoom

Necesidades
Al mismo tiempo las necesidades de calorías han disminuido, la gente realiza menos ejercicio y se ha pasado a un tipo de vida mucho más sedentario. Como nota positiva, el informe señala que la población mediterránea «consume ahora más frutas y verduras y más aceite de oliva».  Sin embargo, «en general no siguen la dieta que sus antepasados idearon y que diversos países de la región quieren ahora que se incluya en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO», agrega la FAO.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas