El senador Francisco Domínguez Brito dijo ayer que para beneficiarse de la concesión por 99 años para construir un complejo turístico en Barahona, los inversionistas al menos debieron presentar una constancia formal de la inversión, ya sea de la embajada de Italia, país de donde proceden, o de algún organismo de inversión extranjera.
El presidente de la comisión de Justicia del Senado mostró preocupación porque un asunto de Estado como ése haya sido tomado a la ligera, sin reparar en el escándalo en que podría derivar la negociación.
Reiteró el senador por Santiago que si hubiera constancia o garantía de la inversión superior a los US$500 millones que se promete para la obra, pese a que la firma Terma de la Salamandra, S.A., apenas registró un capital de trabajo de RD$500 mil, él fuera el primero en celebrar.
Sin embargo, insistió en que como presidente de la comisión de Justicia debió, como hizo, hacer la advertencia de lugar al Senado.
Precisó que favorece cualquier inversión en favor del desarrollo del Sur, siempre que se cuide la legalidad de la negociación.
Dijo que como se trata de terrenos abandonados, alguna gente entendió que lo mejor era dejarse engañar.
Lamentó que por su defensa al interés nacional haya sido criticado por comunicadores sociales.