La caída del cabello preocupa a la mayoría de los hombres, y dos de cada tres afirman padecer este problema. Hasta hace poco, el único remedio era el implante, pero hoy existen tratamientos que ofrecen buenos resultados( eso sí, siempre que se utilicen con regularidad).

Básicamente, hay dos tipos de terapias: una basada en la aplicación tópica (a base de minoxidil o aminexill) y otra farmacológica, cuyo único exponente es finasterida.

Mientras que los primeros aumentan la duración de la fase del crecimiento de los folículos pilosos, evitando la caída y aumentando la fortaleza de los cabellos, el fármaco detiene la caída e incluso hace crecer el cabello nuevo, al inhibir la accción de la hormona responsable.

Un problema de testosterona

Aunque las mujeres no están libres de sufrir la caída del pelo, la alopecia es una alteración típicamente masculina, pues la mayoría de las veces se debe a una anomalía asociada a la testosterona, hormona que se encuentra en mayor proporción en el cuerpo del hombre.

Fuente: Prevenir