En Cancino Adentro, una empobrecida comunidad ubicada en el municipio Santo Domingo Este, hay muchos niños y adolescentes que se han quedado fuera de las aulas.
Allí solo hay una escuela básica de 24 aulas, con déficit de butacas y con el problema de que los estudiantes que terminan el octavo grado muchas veces desertan porque no cuen tan con un liceo y carecen de los recursos económicos para trasladarse a otro centro educativo.
Ana Julia Núñez, subdirectora de la escuela Padre Santiago Hirujo, dijo que no todos los niños de esa comunidad de los niveles inicial y básico pueden acogerse, porque no disponen de los espacios. La demanda sobrepasa la oferta.
En el inicio del año escolar hay matriculados 887 niños. Esa escuela es de tres niveles y consta de 24 aulas. El déficit de butacas es de 260 unidades.
Las aulas están super pobladas, por lo que los profesores tienen que manejar hasta 55 estudiantes por aula. Esa escuela fue construida en 2010, luego que la comunidad reclamara su construcción. Los niños asistían a clases en un espacio sin las más mínimas condiciones.
El señor Juan de Jesús Herrera, dirigente comunitario y también mayordomo de esa escuela, dice que se siente feliz de ver hecho realidad el sueño por el que tanto luchó, la construcción de ese centro educativo.
Clama por un liceo. Ahora reclama a Educación la construcción de otras escuelas de los niveles de inicial y básica y un liceo para que pueda acoger a la población estudiantil de esa comunidad, donde la mayoría de su gente se dedica al chiripeo y quiere estudiar, pero está limitada por sus escasos recursos económicos.
Dijo que cuando los muchachos llegan al primero de Media, la mayoría no sigue estudiando porque no tienen recursos para trasladarse a otras escuelas retiradas del lugar.
Mientras un grupo de niños y adolescentes estudian, otros se dedican a interactuar con el baile del momento, el dembow.
En 2011, unos 400 mil niños y adolescentes quedaron fuera de las escuelas en el país. Además, el sistema educativo público tenía un déficit de 15 mil aulas. A este cuadro se suma la deserción escolar. De una población estudiantil de 1,292,386 de primero a octavo grado, un 3.4% abandona las aulas, equivalente a 43,941 personas.