¡Dios quiera!

¡Dios quiera!

El acontecimiento es demasiado grande y bueno como para ser verdad. Suprema Corte y Procuraduría anuncian que van a respetar

¡por fin! los mandatos constitucionales que garantizan los derechos humanos.

Aquí hemos denunciado hasta el cansancio la intromisión de los Fiscales (Poder ejecutivo) en las funciones del Poder Judicial.

«Nadie podrá ser privado de su libertad sin sentencia judicial».

¡Quiera Dios que todo eso sea verdad y no simple demagogia!

Ya están tergiversando absurdamente la disposición diciendo

que favorece a los delincuentes.

La vieja cultura del «tránquenlo» se resiste.

Algún día habrá que respetar, de verdad, Constitución y derechos humanos.

E Mail: e.lapayese@codetel.net.do

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