Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, al valorar la vida de este abogado, político y activista dominicano aseguró que Francisco del Rosario Sánchez, es la consumación heroica del amor a la Patria.
Francisco del Rosario Sánchez es la expresión dinámica de una vida sumergida en el frenesí del activismo en pos de un sentido nacional y personal trascendente. A los 27 años, con un liderazgo bravo, anunció la noche del 27 de febrero de 1844 ¡Separación, Dios, Patria y Libertad, República Dominicana! A los 44 años, en 1861 se eleva a los altares gloriosos señalando el camino de la rebelión contra la anexión.
Aquí, su expresión valerosa, intrépida, digna, amorosa y de acero: “Entro por Haití porque no puedo hacerlo por otra parte; pero si alguien pretendiese mancillar mi nombre por eso, decidle que yo soy la Bandera Dominicana”.
«La muerte sacrificial de Sánchez y los dominicanos perennes encarnados en la hora suprema del 4 de julio de 1861, es manantial, si así lo queremos 160 años después, donde saciar la sed de valores que nos engrandecen como patria y humanidad en un agreste siglo veintiuno posmoderno. El 4 de julio de 1861 es lealtad, firmeza, vergüenza, compromiso, valentía, compañerismo, fe en la justicia de un ideal que nos toca en colectivo ayer y hoy», resaltó Uribe.
Concluyó diciendo que el ejemplo y la enseñanza del 4 de julio de 1861 en la presencia de Francisco del Rosario Sánchez tiene perfecta validez en un tiempo que le planta graves desafíos a la nación, que pueden ser resueltos con el espíritu de cuerpo representado por el patricio que le propinó una derrota esencial a la miseria moral de la traición. Y su grito en la puerta del Conde siempre retumbará !Dios, Patria y Libertad!