La partida de un avión requiere una serie de trámites que recaen en el despachador de vuelos, quien es el responsable de dar inicio y concluir cada operación.

No nos hacemos idea de la cantidad de detalles que deben ser previstos antes de que un avión prenda sus motores y despegue y es precisamente el despachador de vuelos el que tiene a su cargo el registro de las condiciones mecánicas, así como el peso de los pasajeros y el equipaje, la cantidad de combustible a  ser usado y los reportes meteorológicos. De igual manera, es quien elabora el plan de vuelo, tomando en cuenta los procedimientos de despegue y aterrizaje, incluso debe seleccionar  un aeropuerto alterno que será utilizado en el caso de inconvenientes en el de destino final.

Sus responsabilidades le dan autoridad para cancelar o modificar vuelos y durante el trayecto se mantiene en comunicación con la tripulación hasta que estos le notifican su llegada al destino.

Pero las tareas van más allá de todo esto. Imagínense, en cuanto a fechas, debe estar informado, por ejemplo, cuándo vencen las licencias de los pilotos y los demás miembros de la tripulación y las referentes a los días y horas que le corresponde trabajar a cada uno.

Para más asombro sobre esta o este especialista en aeronáutica, es bueno saber que conoce todas las funciones y componentes del avión. Desde la cantidad de asientos, los controles, la presurización de cabina, hasta el sistema hidráulico.

Los despachadores son utilizados, mayormente, en aerolíneas que operan aviones de mediana y gran capacidad de pasajeros y carga y no se necesita uno en cada puerto donde va el avión.

Del despachador depende mucho la seguridad de los ocupantes de una nave y esta tarea, con tantas responsabilidades y desafíos, no deja de ser apasionante.

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