A 45 mil pies
La fatiga en la aviación

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La fatiga es la causa más frecuente de accidentes o incidentes en los vuelos y,  considerando que la seguridad es el pilar fundamental  en la aviación civil y militar, cabe suponer todo cuanto se hace para combatirla.

El estrés o fatiga afecta casi todos los ámbitos del quehacer humano, pero en la aviación esto puede ser dramático, debido a que los actores están inmersos en el manejo de la tecnología más sofisticada, sometidos a fuertes exigencias en su desempeño y en el cumplimiento de gran variedad de misiones. 

Es difícil para el piloto advertir que se fatiga en un vuelo, de manera que tal situación puede ir profundizándose hasta convertirse en una patología que le genere accidente o incidente en su trabajo.

Por esta razón, el médico aeronáutico instruye sobre el hecho para prevenirlo y “estar alerta”, es la consigna.

Por esta razón, en aviación se reconoce la existencia de la llamada “fatiga de vuelo”, definida como un estado de agotamiento físico y psíquico que involucra factores intelectuales, fisiológicos, neurológicos y afectivos que se manifiestan en  detrimento del desempeño del sujeto.

Dependiendo de su duración, intensidad, sintomatología y tratamiento, se habla de fatiga aguda, acumulada y crónica.

 Distintas causas pueden provocarla, incluso podrían ser  la suma de pequeñas fatigas, cada una de ellas producida por distintos factores, algunos actuantes por sinergia.

Hay identificados factores causales o generadores de fatiga, como la carga de trabajo, condiciones ambientales de la aeronave y otros; factores circunstanciales o catalizadores de la fatiga, tales como condiciones meteorológicas, aeropuertos de difícil geografía, congestión del tránsito aéreo, así como factores personales o potencializadores del cuadro, provocados por insatisfacción en el trabajo, experiencia en la materia y horas de vuelo.

En el vuelo, el detrimento del desempeño puede manifestarse con la comisión de errores pequeños, inesperados para el nivel de entrenamiento del sujeto, que pueden observar sus pares, como lentitud inhabitual en las comunicaciones, necesidad de repetir instrucciones, estar un paso atrás o adelante de lo que debería, correcciones frecuentes al plan de vuelo, entre otros.

Para evitar catástrofes debido a una tripulación cansada, se han implementado límites en las horas de trabajo diarias, semanales y mensuales que deben ser cumplidas por los encargados.

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