El pais.Acto de la Fundación en el Mausuleo de Francisco Alberto Caamaño, en Cementerio de la Maximo Gomez encabezado por su sobrino Claudio Caamaño Vélez.Hoy/Pablo Matos 17-2-2021
La conmemoración ayer del 48 aniversario del fallecimiento del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, realizada en su tumba en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez, sirvió de escenario para que familiares del extinto guerrillero demandaran que fuera reconocida y divulgada la “verdad histórica” sobre las circunstancias que rodean su muerte.
En un acto con una cantidad limitada de asistentes por las medidas sanitarias ante la covid-19, Claudio Caamaño Vélez, sobrino del revolucionario fusilado el 16 de febrero de 1973, manifestó que el país necesita de un “tribunal de la verdad”, que esclarezca los crímenes de Estado y de lesa humanidad cometidos durante los regímenes de Rafael Leónidas Trujillo y de Joaquín Balaguer.
El pariente del coronel Caamaño Deñó afirmó que cuando este fue capturado en la cordillera Central, sus captores viajaron al Palacio Nacional, se reunieron con el presidente Balaguer y seis horas después regresaron a donde tenían cautivo al guerrillero para ejecutarlo.
“Por lo tanto, la muerte de Caamaño constituye un crimen de Estado que todavía está impune, no solamente desde el punto de vista penal porque sus ejecutores nunca han sido procesados, sino que sigue impune incluso desde el punto de vista histórico”, expresó el familiar.
Claudio Caamaño deploró que las Fuerzas Armadas aún mantengan como versión oficial que el coronel Francisco Alberto Caamaño “murió en combate”.
Más vivos que nunca. Pese al trato que desde el Estado se le ha dado a la figura de Francisco Alberto Caamaño, su sobrino está convencido de que sus ideales hoy están más vivos que nunca.
“Si hoy día podemos tener un país con una democracia, aunque pasible de ser mejorada, es precisamente por la lucha de personas como Francisco Alberto Caamaño, que supieron anteponer a su país frente sus intereses particulares y su vida.
En el acto conmemorativo también estuvieron presentes la viuda del militar constitucionalista, Vicenta Vélez, y su hija Tania Caamaño Vélez, así como allegados a la familia.
El acto fue cerrado con una ofrenda floral en el descanso final de Francisco Caamaño, en el cementerio de la Máximo Gómez.