A 58 años de las ambiciones liberadas y desbocadas

A 58 años de  las ambiciones liberadas y desbocadas

La noche del 30 de mayo de 1961 ha quedado muy oculta en el baúl de la historia cuando varias generaciones, vigentes en aquel entonces, se han desvanecido de la faz del planeta. Han sido reemplazadas por otras sin ni siquiera tener en cuenta la importancia de la fecha. Para ellas fue un medio para buscar la forma de satisfacer las ambiciones que les permitiera enriquecerse a la sombra del poder.
Ahora no se teme una mano de hierro, como la que oprimiera al país. Estamos inmersos en unsistema donde se vale de todo para enriquecerse o aplastar al más débil bajo el esquema del capitalismo salvaje de que nos hablaba el recordado papa Juan Pablo II. La consigna del siglo XXI es prosperar a como dé lugar sin importar los medios. Las clases sociales se mezclan y sobresalen las que mas dinero hayan acumulado no importando el medio para lograrlo.
Casi seis décadas de aquella imborrable noche para los actores que no se imaginaban en sus planes los demonios que desataría su acción heroica. Y fue una tiranía descabezada iniciando sus coletazos mortales aplastando a todos los que fueran familiares o relacionados de los participantes directos del magnicidio. La venganza con horribles torturas acabó con la vida de seres humanos valiosos que muchos de sus cuerpos nunca aparecieron.
La sociedad de aquel mayo de 1961 vivió sumergida en la angustia y el terror de ver las persecuciones y las acciones que a plena luz del día se cometían con los conspiradores y sus cómplices. Eran perseguidos por todos lados hasta que su punto culminante se alcanzó el 18 de noviembre con la masacre de la hacienda María cuando fueron ultimados los últimos implicados directos en la eliminación del tirano.
El 1962 se inició con nuevas esperanzas y creencias de un ordenamiento democrático de la Nación.Se pretendía un país con derechos iguales para todos. Sin embargo, otro fue el curso de la historia al iniciarse, casi de inmediato del fin de la era, el desmantelamiento de las propiedades de Trujillo, sus familiares y allegados. Casi todo ese emporio industrial y comercial inició su declive dejando de dar los frutos que proporcionaban cuando eran unidades productivas industrial, agrícola y comercialmente. Pero llegaron los políticos y sus secuaces más ladinos para canibalizar las empresas y las líneas comerciales que poseían los Trujillo para importar y vender.Las que no desaparecieron pasaron a manos de los muchos que se creían las víctimas de la dictadura y debían ser resarcidas de sus martirios.
Todas las empresas fueron objeto dedespojos inauditos. Las más perjudicadas fueron aquellas de la producción azucarera con el cierre y desaparición de aquellos centrales azucareros de óptima producción. Y ni se diga de la inmensa cantidad de tareas de tierras convertidas hoy en día en urbanizaciones y extensiones de los pueblos aledaños a esas tierras cañeras. También en fincas ganaderas modelos de alta producción en los predios de la inmensa Sabana de Guabatico, Guanuma, Bayaguana, Victoria, Boyá, Monte Plata, Yamasá, San Cristóbal, Villa Altagracia y Montellano. Es casi imposible inventariar lo que perteneció al Estado y ver de como pasaron a manos privadas, relacionadas casi todas con los políticos y los militares.
Al final del siglo XX, lo poco que quedaba se desmembró, se traspasó a políticos, o se disfrazó su entrega para depositarlas en manos privadas o las acabaron de destruir desvaneciéndose en los libros contables. O se convirtieron en una curiosa entelequia cibaeña llamada Fonper para usufructo de los peledeistas santiagueros y sus recursos son invertidos en obras de la región. La entidad por decisión política de los presidentes del PLD es para uso patrimonial del Cibao. Y ahí supuestamente se invierten los beneficios provenientesde la repartición de los beneficios recibidos de las empresas remanentes del Estado.
Aquel emporio gigantesco formado durante varias décadas de la duración de la dictadura se derrumbó. Y de aquel patrimonio Estatal de la energía, de la industria de la caña, de numerosas empresas industriales y comerciales, de transporte aéreo y marítimo todo fue destrozado. Lo poco salvado, o quizás protegido, pasó a manos privadas. Por suerte algunas están produciendo bajo un esquema capitalista con las bendiciones de las autoridades para protegerle los incentivos que disfrutan muchas veces muy perjudiciales para el Estado. Casi no pagan impuestos en la medida de su tipo de producción y ganancias.
Trujillo fue borrado del mapa, pero sus recuerdos y métodos todavía perduran en una sociedad que lleva en el tuétano ser un imitador de sus métodos para aplastar a los demás. Y eso fruto de la tradición montaraz de los dominicanos desde el momento que las guerras con Haití concluyeron y el país se sobrepuso a la nefasta anexión a España.

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