Hoy el país conmemora el 60 aniversario de la segunda ocupación estadounidense también conocida como “Operación Power Pack”, cuyo objetivo era alegadamente “salvar la vida y los bienes de los norteamericanos en el territorio”.
El 28 de abril de 1965, el presidente de Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, decidió intervenir territorio dominicano y envió alrededor de 42 mil marines, convencido de la derrota de las “fuerzas leales” y por temor al surgimiento de “una segunda Cuba” en el Caribe. De acuerdo con registros históricos, una flota de 41 buques fue enviada para bloquear la isla y de esta forma comenzó la segunda ocupación estadounidense.
Puede leer: San Pedro de Macorís adquiere 15 camiones para mejorar limpieza
La ocupación terminó el 21 de septiembre de 1966, cuando se retiró la primera Brigada de la 82ª División Aerotransportada, último remanente de la unidad estadounidense en el país.
Esta intervención se produjo en abierta violación a los principios de la Carta de las Naciones Unidas de la OEA y del Derecho Internacional.
Según se hace constar en el libro “Visión General de la Historia Dominicana” de Valentina Peguero y Danilo Santos, el desembarque de los militares estadounidenses fue justificado por el Departamento de Estado bajo el argumento de que pretendía “la restauración de la luz y el orden, la protección de las vidas de los norteamericanos y para evitar en lo posible, el triunfo de los comunistas”.
Contexto
Esta segunda ocupación fue producto de una serie de acontecimientos, tras el asesinato del tirano Rafael Leónidas Trujillo, el 30 de mayo de 1961, cuando se dirigía a su natal, San Cristóbal.
Fue desencadenada por la Revolución de Abril de 1965, cuando los constitucionalistas, que querían la restauración del gobierno de Juan Bosch, se enfrentaron a los militares golpistas que apoyaban al gobierno paralelo liderado por Antonio Imbert Barreras. Vale precisar que Bosch tomó posesión el 27 de febrero de 1963, luego de ganar las primeras elecciones democráticas realizadas en el país, luego del derrocamiento, pero fue víctima de un golpe de estado siete meses más tarde, el 25 de septiembre del mismo año, siendo sustituido por varias inestables juntas de gobierno o triunviratos militares. Esta acción estuvo a cargo de un grupo de militares conservadores junto a la élite de la oligarquía dominicana y la jerarquía católica, disgustados con las medidas tomadas por el nuevo gobierno.
Bandos
Como parte del enfrentamiento, los rebeldes pro-Bosch, conocidos como “constitucionalistas” salieron a las calles, apoderándose rápidamente del Palacio Nacional, mientras que los militares que respondían a la junta de Donald Reid Cabral y los opositores a los constitucionalistas adoptaron el apodo de «leales».
Los coroneles Francisco Alberto Caamaño y Manuel Ramón Montes Arache, del Cuerpo de Comandos de Hombres Ranas de la Marina de Guerra Dominicana, se constituyeron en líderes de los constitucionalistas. Reid fue capturado en el palacio presidencial por las fuerzas rebeldes comandadas por Caamaño. No obstante, el general Wessin y Wessin, jefe de las Fuerzas Armadas, tomó la posición vacante que había dejado Reid, convirtiéndose en el jefe de facto del estado.
Posteriormente, bajo ese estado de ocupación se realizaron unas elecciones, el primero de junio de 1966, en las cuales resultó electo Joaquín Balaguer. En ese contexto, se retiraron las fuerzas interventoras.