POR CLARA SILVESTRE
Para el coreógrafo Jackson Delgado el baile es mágico y ofrece la ventaja de que además de que la persona se ejercita, bota el estrés. De ahí que desde hace algún tiempo esté ofreciendo clases, en donde también trabaja lo que es el miedo escénico.

Esta vez ha elaborado un programa de clases que ha denominado «Verano en salsa», en las instalaciones del Ballet Clásico Alina Abreu, donde funge como encargado del área tropical: salsa, merengue y todos los ritmos que tienen que ver con el trópico.

Al manifestar su satisfacción y agradecimiento especial a Alina Abreu por haber tenido la confianza de permitirle trabajar en su academia de baile, también destaca que se encuentra muy enfocado a la enseñanza de la salsa y no solamente impartiendo cursos en grupos, sino también de manera individual, por el hecho de que hay una gran cantidad de personas que sencillamente no se atreven a bailar en público.

Explicó que con la experiencia acumulada trabajando también con extranjeros, ha concebido y elaborado útiles herramientas para que la gente pueda aprender de manera fácil y sencilla. En este caso particular de la salsa, trata que las personas aprendan a escuchar la música, puedan tomar su tiempo y aprendan a bailar con una pareja.

Jackson Delgado aseguró que actualmente existe un «boom» de la salsa, al punto que con mucha frecuencia se han estado buscando profesores de baile del Caribe, «hay una fiebre muy grande, además hay algo muy interesante: el que baila un baile de salón puede bailar otra cosa. La salsa, el merengue, el tango, que son bailes de salón, es lo que realmente da un poco más de dificultad, pero en el curso incitamos a que las personas practiquen aunque sea con una escoba, porque el baile es mágico, te ejercita y te hace botar el estrés. Por eso creo que no hay una cosa mejor que dar una buena bailada».

Jackson Delgado cuenta con gran satisfacción que recientemente tuvo una experiencia maravillosa. La protagonista de su historia es una alumna muy especial, ya que con sus 75 años de edad, era la primera en llegar al curso y la última que se iba, «siempre me preguntaba muchas cosas y realmente me sentí muy bien con esa alumna. Aprendió tanto que fui tan dichoso en los últimos momentos del curso que, como agradecimiento, me llevaba un helado todos los días».

Jackson Delgado explicó que la salsa proviene del Son Montuno, un ritmo de donde nace la salsa, que llega a Nueva York a finales de los 60, cuando a través de representantes como Tito Puente y el dominicano Jhonny Pacheco toma el nombre de salsa.

«Fíjate que era una salsa mucho más rápida, cuando se escuchaban las grandes bandas. Llega a Nueva York con esta combinación del latín jazz y el Son Montuno, que viene de Cuba, y a finales de los 80 viene una salsa más melódica», agregó.

DETALLES

Curso taller de salsa «Verano en salsa».

Lugar: Ballet Clásico Alina Abreu.

Fecha de inicio: jueves 18 de agosto

Horario: martes y jueves de 7:30 p. m. a 8:30 p. m.

Duración: 1 mes.