Podría parecer simple, una hortaliza más, y una que de hecho muchos rechazan en su plato por considerarla “sosa”, sin sabor, algo con sello de dietético y por ende “sacrificio”, pero no es así: esta hortaliza o verdura brinda un amplio abanico de opciones con saludables, nutritivas y ricas recetas de preparación súper sencilla.
La podemos cocinar simplemente al vapor y añadirle aderezo de limón, ajo y aceite de oliva, o bien acompañarla con mariscos, aves, lácteos o salsas. Es de fácil preparación, y -lo mejor-, contiene una diversidad de vitaminas y minerales.

Esta verdura, de la familia de la coliflor y el repollo, y cuyo origen se dice que está en Italia, ya se ha extendido a prácticamente a todo el mundo y es de fácil acceso: está disponible en todos los supermercados y varios mercados durante todo el año.

¿Por qué consumirlo? El brócoli, llamado también brécol o bróculi, ocupa un lugar de preferencia entre los vegetales por su gran cantidad de nutrientes.

Su inclusión en la dieta diaria está recomendada por la gran cantidad de minerales y vitaminas que posee, entre los que destacan: vitaminas del grupo B, B1 y B6 (niacina) y B12 (ácido fólico, así como A, C y E. Es también un excelente antioxidante, por lo que contribuye a evitar el envejecimiento y deterioro de los tejidos.
Entre los minerales que aporta al organismo están: potasio, calcio, hierro, magnesio y zinc, además de fitoquímicos (sustancias vegetales con cualidades curativas) que pueden prevenir cánceres y otras enfermedades. Estas son la glucosinolatos, isotiocianatos y fibra, los cuales contienen azufre y son las responsables del fuerte olor que expide esta verdura durante su cocción.

Se dice también que este vegetal ayuda a prevenir la formación de células anormales, las desencadenantes de enfermedades.
Más razón para consumirlo. Estudios sobre éste dan cuenta de que ayuda a la producción de los glóbulos rojos y blancos, contribuyendo así a la formación de anticuerpos para el sistema de defensa del organismo.
Haga de este vegetal un aliado en su cocina, preparando recetas para toda la familia, el truco para hacerlo apetecible a los ojos de todos es descubrir las diferentes formas de prepararlo sin que tenga la característica de un “soso” y riguroso ingrediente para quienes se someten a una dieta.