¡A contemplar las ballenas!

¡A contemplar las ballenas!

POR MILLIZAN  URIBE
Ver a estos animales juguetear en el agua, observar cómo se deleitan y notar el contraste de sus cuerpos blanquinegros con el intenso azul de las aguas del mar es un encantador espectáculo, y lo mejor de todo es que no hay que ir muy lejos para contemplarlo, pues República Dominicana es uno de los 14 lugares del Caribe donde se pueden observar estos mamíferos.

Y la mejor ocasión para contemplar este espectáculo es ahora, pues desde el martes pasado inició en el país la temporada de observación de las ballenas, la cual va desde el 15 de enero hasta mediados de abril.

Con solo asistir al santuario de Puerto Plata o al de Samaná usted podrá ver el apareamiento de estos mamíferos o escuchar la angelical melodía de su canto.

Observar, pero sin molestar

Cada año el avistamiento de las ballenas  proporciona al país  RD$ 60 millones

Es importante que el disfrute de estos mamíferos transcurra sin dañarlos ni molestarlos. Para esos fines, la Secretaría de Medio Ambiente firmó un acuerdo con las instituciones que se involucran en este negocio, el cual contempla aspectos de seguridad y protección para las ballenas.

“Queremos que las personas disfruten del avistamiento, pero sin perjudicarlas”, expresó José Feliz, encargado de Áreas Protegidas de la Secretaría de Medio Ambiente.

Con esta medida el país se coloca a la vanguardia en la protección de ballenas, conjuntamente con otras naciones, que procuran evitar su caza.

Una especie muy rentable

Cada año el avistamiento de las ballenas le proporciona al país beneficios económicos que alcanzan los 60 millones de pesos.  Mientras que a nivel mundial genera 1000 millones de dólares.

Las autoridades ambientales persiguen que esta temporada sea tan  económicamente rentable como las de otros años. 

 También las expectativas respecto al número de visitantes están muy altas. Este año se espera que el número de personas llegue a 50 000 y supere el promedio anual de 35 000.

En peligro de extinción

El mayor peligro para las ballenas son los seres humanos, ya que en muchas ocasiones no han sabido parar a tiempo, llegando a extinguir algunas especies por completo, y poniendo a otras, como  las ballenas, en  riesgo de desaparecer.

Según datos de la Comisión Ballenera Internacional, solo en 1960  fueron asesinadas  más de 60 000 ballenas.  Pero gracias a organizaciones ambientales se han adoptado medidas de protección que han ayudado a que las capturas vayan disminuyendo con el tiempo.

Sin embargo, todavía hay mucho que hacer, pues se calcula que en países como Noruega y Japón matan de 600 a 650 de estos cetáceos cada año.

Visita impostergable

El señor Feliz define la temporada de ballenas como “una fiesta anual que se celebra en nuestro país y que nos convierte en uno de los focos del mundo por tan singular espectáculo”.

Así que  no posponga más esta visita,  acuda hoy mismo a contemplar las ballenas y adéntrese en su increíble y maravilloso mundo.

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