La informalidad del denim está de moda y llegó para quedarse. Pasa igual que con los denominados pantalones jeans, que nunca dejan de usarse. Y es que no ha llegado una tela que lo sustituya.

Pasa igual en el ámbito decorativo. Este tipo de textil, llamado también mezclilla, combina perfectamente con otros materiales. Solo hay que saberlos mezclar.

La versatilidad del denim ofrece la posibilidad de crear un sinnúmero de posibilidades, con las que se puede convertir la casa  en un espacio donde la comodidad, el aire casual y el buen gusto puedan conjugarse.

Y hay que sacarse de la cabeza que por  el hecho de tratarse de una tela tan popular,  no permite crear   una decoración interesante y llamativa. 

Para utilizarlo se recomienda solo saber armonizar  el tejido y el artículo que vaya a “forrar”.

Cojines, muebles, sillones, y hasta cortinas de baño, son algunas de las creaciones al estilo vaquero.

Versatilidad. Este tipo de material es apropiado tanto para decorar un departamento ubicado en la ciudad como para una casa en el campo o cerca de la playa.

 La vigencia. El denim es un tipo de tela que no pasa de moda.   Podría decirse que es un atemporal. Por lo que puede permanecer por un largo tiempo como parte de su decoración. 

Además, este es un material sumamente resistente,  además de fácil de combinar con otras telas y colores.

De uso variado. Puede ser aplicado en diferentes artículos del hogar. El denim es apropiado para quienes lleven un estilo de vida no tan formal,  más bien relajado, pero sin dejar de ser sofisticado. Y es que cada quien le imprime su toque a cada estilo.

Una alternativa.  Es perfecto para  quienes están cansados de las tendencias muy sofisticadas y lineales. Puede adaptarse  a cualquier estilo  de decoración.