A desarmar el espíritu violento

A desarmar el espíritu violento

La muerte del militante reformista Epifanio Grullón, a causa de varias heridas de bala que sufriera el lunes de esta semana, se suma a los agravios causados por el fanatismo y la intolerancia entre adversarios políticos.

Grullón, de 41 años, fue alcanzado por proyectiles durante un enfrentamiento entre activistas reformistas y perredeístas cuyas manifestaciones coincidieron en lugar y hora.

Ayer, un Tribunal de Atención Permanente dictó prisión preventiva de tres  meses contra los hermanos  José Ramón Martínez y Ramón Leonardo Lebrón Martínez, a quienes se investiga como sospechosos de haber disparado contra Grullón.

Estos incidentes violentos hacen pensar en la necesidad de practicar un doble desarme.

Primero que todo hay que desarmar el espíritu, desactivando de él la agresividad y la intolerancia que inducen a ignorar que las normas de coexistencia pacífica deben valer sobre las preferencias políticas. El otro desarme tiene que ser material, pues está demostrado que las armas de fuego en manos de gente violenta solo garantiza sucesos lamentables como el que nos ocupa.

Nuevamente apelamos al buen sentido de los líderes políticos para que apacigüen los ánimos de sus seguidores y eviten las armas en las manifestaciones.

A propósito de Puerta de Hierro

El jueves 26 de abril este diario publicó un Editorial titulado “Bien por Puerta de Hierro”, para defender el reclamo de residentes de ese sector, de que se garantice el suministro de electricidad a quienes pagan puntualmente ese servicio, y se le retire y cobre a quienes no pagan. Este miércoles, el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE afirmó que en Puerta de Hierro hay “muchos ricos” que reportan consumo de energía como si fueran pobres.

 Hoy reafirma su defensa al suministro de energía 24/7 para quienes pagan puntual y completamente la energía utilizada, trátese de residentes en Puerta de Hierro o cualquier otro sector. Esto incluye nuestra defensa al carácter individual de los contratos de suministro energético. Ahora bien, bajo ninguna circunstancia defenderíamos el uso gratuito de  la electricidad y reafirmamos nuestro respaldo a que se cobre sin miramientos por el servicio.

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