Los intercambios de disparos son una figura de méritos devaluados. Sin descartar que hay delincuentes dispuestos a jugarse la vida enfrentando a policías, en la mayoría de los casos los intercambios de disparos deben ser escritos entre suspicaces comillas. Al llamar la atención sobre la necesidad de reducir estos enfrentamientos, el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda, ha dicho que hay que expulsar de la Policía Nacional a los agentes criminales. Pero hay que hacer algo más, pues cada intercambio de disparos del que resulten personas muertas y heridas debe ser investigado hasta las últimas consecuencias, pero no se está haciendo.
Ahora que se definen los roles de los fiscales, los policías y los gobernadores, llamamos la atención sobre el hecho de que los intercambios de disparos jamás generan un expediente que recorra los corrillos institucionales establecidos para el homicidio. Apenas constan en la versión policial, que para el caso carecería de mérito en cualquier tribunal. A la vez que se expulse a los criminales que, según el titular de Interior, hay en la Policía, hay que hacer que el ministerio público investigue cada intercambio de disparo y que los tribunales correspondientes digan, mediante sentencia, la última palabra. Es necesario desmontar todo código que estimule con la impunidad el exterminio de reales o presuntos delincuentes.
La carretera Cibao-Sur
La construcción de una carretera que enlace el Cibao y el sur es, más que un viejo sueño, una auténtica necesidad, pues facilitaría un importante intercambio entre dos grandes regiones productivas. Inclusive, se prestaría para el desarrollo del ecoturismo en una amplia zona rica en ecosistemas y microclimas. Desde ese punto de vista, el proyecto debería ser respaldado por todos los sectores y el Gobierno debería acelerar el inicio de su ejecución.
Pero al hacer una carretera entre el Cibao y el sur debe elaborarse una especie de estatuto sobre la preservación de áreas protegidas, recursos forestales y cuencas fluviales abundantes en todo el trecho. Siempre las nuevas vías de comunicación atraen a la gente, que forma comunidades y pueblos, y generalmente se atenta contra el equilibrio ecológico. Las principales fuentes acuíferas del país nacen en las montañas de la franja intermedia y descuidar su preservación nos pondría en serios aprietos.