Diez años hace que el presidente Xi Jinping abriese el camino de la Franja y la Ruta de la Seda del Siglo XXI, senda a la que se han incorporado 140 países, tanto emergentes como desarrollados, y más de 30 organizaciones, con el afán de edificar un esfuerzo conjunto para el desarrollo de todos y cada uno de los participantes.
China lanzó la iniciativa, pero el proyecto se ha convertido en un programa de todos los integrantes teniendo en el horizonte la misión colectiva de construir una comunidad universal con “futuro compartido”, con una plataforma donde se concretan acciones orientadas al desarrollo común. Nuevo modelo de relaciones en las que no se margina a nadie; se invita a todos. Desde Beijing, capital de una superpotencia, segunda economía mundial, se asumen intereses comunes con el llamado “Sur Global” promoviendo abiertas relaciones de cooperación del tipo Sur-Sur.
Ha resultado gran aporte de China que busca contribuir a un mundo más justo, igualitario y humano sin imponer un nuevo orden global sino, más bien, democratizando y humanizando el mundo en que vivimos, esfuerzo en el que cualquiera puede ser parte sincera.
La Franja y la Ruta ofrece un concreto modelo de interconectividad que ha reconfigurado el paisaje económico de países con mega inversiones en infraestructura y capital humano, impactando diversos sectores socio-económicos. China ha creado una alternativa de financiamiento de más justa accesibilidad que ha permitido la diversificación de inversiones.
Desarrollo de infraestructura y comercio han sido factores descollantes en la construcción de un camino de desarrollo. El intercambio comercial entre China y sus socios de camino creció desde 1,04 en 2013 hasta 2,07 millones de millones de dólares en 2021, tasa de 8% crecimiento promedio anual. En 2022 el aumento fue 19,4% llegando a representar el 33% del comercio global de China. Para finales de 2022 la inversión directa China rebasó los 161 mil millones de dólares en tanto desde esos países fluyeron a China 71200 millones creando en su inmenso territorio miles de empresas. China ha construido una red de puertos con 89 terminales en 44 naciones.
Para China, su futuro y el del mundo están interconectados, el progreso de uno depende del avance de todos. Hace diez años China comenzó a forjar una Franja y decenas de naciones han comenzado a hacer Ruta hacia el futuro.