¿A dónde va  el dinero del campo?

¿A dónde va  el dinero del campo?

Mientras los intermediarios se enriquecen, los productores ven cada vez disminuir sus posibles  beneficios, en tanto sus costos suben, llevando a cuesta la miseria.

Así, la comercialización sigue golpeando a la gran mayoría de los pequeños y medianos productores agrícolas del país, porque se ven obligados a vender sus cosechas a precios de “vacas muertas” a los intermediarios, que generalmente “se ganan” entre un 50% y 200% por quintal o por cada unidad de producto.

La mayoría de los productos, como yuca, batata, ñame, plátano, ají,  auyama, berenjena, tomate, cebolla, zanahoria y aguacate, entre otros, se venden en finca a precios que los mayoristas y detallistas duplican y triplican al vendérselos a los consumidores. 

Precios bajos en fincas
Un plátano que en finca cuesta de RD$3.00 a RD$4.00, al consumidor le llega a RD$8.00 y RD$12.00. Además una libra de yuca que en finca se vende en RD$10.00, el consumidor la paga a RD$20, RD$25 y RD$30, dependiendo en donde la compre. Esto está ocurriendo en supermercados, colmados y mercados de la capital.

 Igualmente un huevo que en granja  puede costar de RD$2.75 a RD$3.50, el consumidor tiene que comprarlo entre RD$4.00 y 6.00. Esta semana el cartón de huevos de 30 unidades estaba entre RD$102.95 y RD$146.95, según  la calidad. La libra de berenjena a RD$12, la de lechuga repollada a RD$22, la de zanahoria a RD$12, la de yautía a RD$30, y ají cubanela RD$34.95 en supermercados.

El arroz selecto se consigue entre RD$15 y RD$22 la libra y la del gourmé entre RD$20 y RD$26, así como habichuela roja a RD$27.50 y RD$39.45, y las pintas y RD$26.45 y $28.50 las 16 onzas. En tanto, en las plazas agropecuarias de la Secretaría de Agricultura  son las únicas con arroz selecto a RD$12 la libra, habichuelas pintas a RD$25, yautía a RD$15, ñame a RD$20, auyama y lechuga repollada a  RD$10,  así como el cartón de huevos de 30 unidades a RD$75 y plátanos a RD$4.00 y RD$7.00 la unidad.

Comercialización
Con fines de organizar la comercialización de los productos agropecuarios del país, el gobierno construye desde hace mas de seis años el Mercado de Mayoristas de Santo Domingo en el kilómetro 22 de la carretera Duarte, con un préstamo de España. A esa estructura le faltan algunas obras estimadas en unos 22 millones de euros. La dirigencia de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), la entidad mas importante del sector, ha estado demandando de las autoridades la terminación de ese centro de acopio, que terminaría con la especulación y la mafia de los mercados que compra la mayoría de los productos agrícolas para ganarse el 50% de lo que invierte o más, a costa de los productores y consumidores.   

El desorden de la comercialización es un desincentivo a la producción, porque cuando un agricultor tiene que vender su cosecha a precio de “vaca muerta”, no vuelve a hacer esa siembra o ninguna otra.

En el país el que tiene una finca pequeña, grande o mediana la familia y los amigos le dicen que ese es su hobby, porque gasta mucho y saca poco o nada, debido a que regala casi todo lo que produce. 

Productos políticos
Aunque el arroz y el plátano son los productos que le ha puesto este nombre, ya hay que  incluir el pollo, el huevo, el pan y  café por la popularidad que tienen en los hogares dominicanos. Por su demanda diaria, cada cierto tiempo hay especulación con los precios, a excepción del café. Eso, con frecuencia, preocupa a las autoridades y si es en tiempo de campaña electoral, mucho mayor es la preocupación por mantener o  bajar sus precios.

Con los precios del arroz, pollo, huevos, plátanos y otros   impera el agiotismo y el descontrol. Esto  lo demuestra la diferencia de los precios entre     un comercio  y el otro, muchos de los cuales  están ubicados a poca  distancia.

Son pocos los agricultores que van a vender sus productos a los mercados, por los costos del transporte y la mafia que compra en esos establecimientos.

Zoom

Cíclica
1. La producción de muchos de los cultivos agrícolas de gran consumo es cíclica en el país, situación de la que se aprovechan los intermediarios para especular con sus precios, en perjuicio de los consumidores.

 2. En determinados momentos los altos precios de algunos de estos productos inquietan a las autoridades, que en ocasiones permiten importaciones para contrarrestar las alzas.

 3. Si esas importaciones llegan en momentos de cosechas locales, entonces los productores protestan y vienen las excusas de las autoridades que hasta les compran la producción.

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