Cada vez es más complicado encontrar nuestro propio camino, algunos se preguntarán por qué?, bueno les cuento que en la antigüedad existían los faros que nos guiaban a puertos de forma segura, si lo utilizamos como metáfora también sucedía que unos pocos conocedores tenían esa misión de guiarnos, hoy los faros son edificios viejos sin función aparente, mientras que en la actualidad hay cientos, miles de luces autodenominados expertos, gurúes, guías y cualquier otro titulo autoemitido que les haya tocado ver.
Todos tienen la verdad, cada una de un tono y color diferente, cada enfoque más audaz que el anterior o más arrogante ,todos me quieren decir qué y cómo hacer, cómo ser feliz, cambiar mi vida o ser esto, o aquello otro y el resultado es siempre confusión, tan grande que la he visto repetirse cada vez más en mi oficina cuando me llega un cliente nuevo y me dice estoy agobiado no se qué hacer.
Saben que lo primero que hago es indagar de dónde viene esto para entrar en contexto y la respuesta es la misma , hay muchos mensajes, mucha información, me confunde que tal Gurú me dice esto y este influencer, o lo que sea me dice esto otro, pero luego leo estos mensajes motivadores que me dicen tal, y es entonces donde yo comienzo a entender, tenemos un largo tiempo ya buscando recetas mágicas, listado de pasos que nos den la solución a nuestros problemas, esa frase que me hará dar el salto o mejor aun los tres pasos para resolver mi vida y en ese caminar nos perdemos y dejamos de mirar al único lugar donde están las verdaderas respuestas ¿Sábes donde? dentro de ti.
Así es, no es afuera en las redes, en la conferencia mágica, en el mejor retiro del mundo, con el más famoso de los maestros de este tiempo ni con la psicóloga o el coach de moda, todo debe empezar en mirar dentro de nosotros y si no encontramos nada es porque perdimos esa conexión única y especial con nuestra fuente , con lo supremo ,con lo que nos da la vida.
Vamos a confiar de nuevo en nuestra voz interior, dejemos de lado el ruido del exterior, pero aquí se complica; porque me preguntarás ¿Cómo lo hago? y mi recomendación siempre es la misma, comienza a limpiar lo que consumes y ser mas exigente con eso a lo que le permites entrar a tu mente, empieza por escoger un camino y objetivo , pues si no sabes a donde vas ya has llegado, entonces comienza por un objetivo, defínelo y vive en función de este y luego vas mejorando ajustando, comienza a borrar de tu entorno esos productos que no te dejan nada valioso, solo perder tiempo.
Te cuento que si te siguen cien personas en redes sociales y tú sigues a mil hay diez veces mas posibilidades de perder tiempo en basura que no te aporta nada, revisa tus prioridades, tus objetivos y consume materiales que te aporten.
Revisa tu día, de hecho hazlo ahora, has memoria de en qué has gastado las últimas horas, es mas revísalo desde que te acostaste anoche¿Cuánto dormiste? ¿Qué hiciste al levantarte o en la misma cama empezaste a ver que pasa en el mundo? ¿Qué te aporta ver el último chisme de la farándula o mejor aun quién salió con quién?¿Te acerca eso a tu objetivo, al real, te enriquece, te hace más sabio, más conocedor, o simplemente te convierte en un analfabeto funcional más que no tiene idea de que sucede?
Toma conciencia de tu tiempo, limpia lo que consumes de forma digital, empieza a trabajar por tus objetivos reales, esos que solo hacen sentido para ti y para tu plan de vida, busca del conocimiento que te acercara más a tu meta, deja de vivir la vida de otros y empieza a vivir la tuya.