A flor de piel

A flor de piel

Ácaros a raya 
La arena de las playas suele ser un hábitat ideal para los ácaros, diminutos arácnidos que se acumulan y reproducen en entornos a más de 20º C de temperatura y 70% de humedad. Su principal alimento son las escamas de piel humana, los cereales y hongos, y afectan a las personas mediante sus alérgenos, presentes en sus microscópicas heces. Quienes padezcan dermatitis atópica o tengan otras patologías asociadas como la alergia a los ácaros, pueden sufrir reacciones  muy molestas.

Hay que observar la evolución y en función de que vaya bien o mal en años sucesivos, valorar si las bondades de la playa son más que los perjuicios que ésta produce o viceversa. Estos trastornos son más problemáticos  en niños con alergia porque al ponerle crema fotoprotectora, es imposible que no se les pegue la arena, elemento que para ellos es un foco más de respuesta alérgica.

Animales y plantas marinos

 Medusas: Son animales del grupo de los cnidarios, cuya mayor característica  son sus células urticantes  en forma de aguijones, presentes  en sus tentáculos, que en contacto con la piel causan un dolor intenso, picor y enrojecimiento e inflamación.

Como medida de prevención puede acudir a cremas específicas como un fotoprotector que hace que  los tentáculos resbalen sobre la piel, ya que libera unos inhibidores que impiden el disparo de los dardos urticantes. Cuando ya le ha picado, lave la lesión con agua salada caliente, pues el veneno se destruye con el calor, y aplique compresas empapadas en alcohol o amoniaco.

Pez araña: al pisarlo libera una toxina, causando gran dolor e inflamación. Para combatir el veneno, sumerja el pie en agua lo más caliente posible durante al menos una hora. Para el dolor, se suele administrar analgésicos y, si hay alergia, antihistaminicos o corticoides.

Erizos de mar: tienen unas púas que se clavan al pisarlas. Es importante no apoyar el pie y acudir a un profesional para que las extraiga con unas pinzas. Si queda algún resto, no se preocupe: se quitará días después con facilidad.

Alergia al agua de la piscina 

Puede producir alergia, sea tratada con cloro o con ozono.

Cloro: el agua de la piscina reseca e irrita debido a los productos desinfectantes clorados, que se usan para que el agua no se descomponga. Para  evitarlo, use una crema que forme una película  aislante y al salir del agua, dése una buena ducha, aclare bien para eliminarlo por completo y aplique hidratante para compensar.

Ozono: aunque en menor medida, puede provocar alergias, averigue a qué producto es alérgica al bañarse en una piscina desinfectada con cloro  y en otra con ozono. En casos de dermatitis atópica  o psoriasis extrema, aplique los cuidados de hidratación, porque la sequedad producida puede empeorar el problema.

Dermatitis por contacto

Surge como consecuencia de una sustancia o material que actúa sobre la piel y que provoca una irritación o alergia. Aparece un enrojecimiento y una inflación asociados a un intenso picor e incluso vesículas.

La causada por materiales de los equipos de buceo y submarinismo (gorra negra y neopreno)  no es muy frecuente, pero puede darse en personas  sensibles a ellas. La dermatitis fotoinducida la provocan sustancias en contacto con la piel expuesta al sol, como algunos perfumes: si es su caso, evítelos.

También hay reacciones producidas por medicamentos fotosensibilizantes: anticonceptivos orales, ciertos antidepresivos, tetraciclinas. Cualquier persona que esté tomando de manera crónica  un fármaco diario, aun cuando sea una vitamina debe solicitar informaciones a su médico sobre si debe exponerse al sol.

Alergia al sol

Conocida entre los médicos como erupción solar polimorfa, es una respuesta específica a la radiación ultravioleta. Se manifiesta con unos granitos rojos que provocan mucho picor en las zonas que se exponen con más frecuencia a los rayos solares.

Es complicado prevenirla, pero una buena medida de protección del sol en todo momento –incluso cuando se va de paseo por la sombra o el día está nublado- una asesoría de un especialista es recomendable.

Alergia de cremas solares

Cada vez  son más frecuentes las dermatitis producidas por la crema aplicada. Es el clásico caso en que el remedio es peor que la enfermedad.

A la pantalla solar o al filtro físico, que son pantallas metálicas, derivadas normalmente de titanio o al producto químico, que penetran en las capas, superficial de la piel para rechazar el rayo ultravioleta.

Consejos finales

La piel tiene un mecanismo de defensa contra las agresiones y pérdida de líquido, que es la hidratación: La piel produce un manto ácido, que consiste en una película externa protectora. Puedes potenciarla con la ayuda de cremas que compensen  el nivel hidrico-cutáneo.

Conviene emplear productos que se puedan untar, incluso restauradores  del manto ácido antes de la crema hidratante.

En forma constante y aplica la crema a diario, con un buen masaje, esperando un rato antes de vestirse para que se absorba bien.

Evita tomar el sol sin protector  y bañarse demasiado durante mucho rato, debido a que se reseca  y altera el pH de la epidermis.

Ducha sólo una vez al día  y durante poco tiempo. Si tiene que hacerlo varias veces, ponte hidratante en cada oportunidad.

Recuerda que los productos para después de tomar el sol son cosméticos, no medicamentos. Estos hidratan pero no curan el daño que se haya originado con una mala exposición al sol.

Toma suficiente agua- al memos dos litros  y medio diarios- además come muchas frutas y verduras.

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