A Huchi, el hijo de doña Tatá

A Huchi, el hijo de doña Tatá

POR  HAMLET HERMANN
Quiero felicitarte por haber logrado que un tribunal de justicia de República Dominicana dictaminara que la Oficina para el Reordenamiento del Transporte está obligada a entregarte la información que solicitaste en relación con la construcción del Metro de Santo Domingo. La mutual con tu sobrina Laura como abogada del caso hizo que recordara a tu mamá, doña Tatá Iglesias, mujer indomable en cuyo espíritu parecen estar «montados» para beneficio de todos nosotros.

Debo advertirte que no se puede cantar victoria. Esa decisión judicial es sólo el comienzo de una larga lucha. Si hasta ahora se han negado a mostrar las informaciones solicitadas, en lo adelante vendrá otro tipo de trucos para, en última instancia, cerrar herméticamente la fuente de sus secretos. Muchas veces hemos demostrado que ese proyecto nunca apareció en el programa de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, ni fue discutido en sus organismos políticos. Tampoco se hizo estudio alguno de tránsito, geológico o de otra naturaleza antes de que se anunciara la obra. Los que tenemos más de medio siglo en el ejercicio de la ingeniería podemos apreciar a simple vista cuándo, cómo y en cuánto tiempo se hace un estudio minucioso para una obra en la que se van a gastar más de mil millones de dólares estadounidenses (dije dólares, no pesos dominicanos).

A pesar de que el Consejo Económico Social e Institucional recomendó dos años atrás la posposición indefinida de esa obra, Leonel Fernández arremetió con más fuerza y creó el cargo de «Ministro del Metro». A partir de ese momento nunca le ha faltado un centavo a la OPRET aunque hayan tenido que quitárselo a las Secretarías de Educación y de Salud. Los que tenemos una idea somera de lo que es el tránsito en una ciudad sabemos que el dichoso Metro no va a solucionar ni siquiera el cinco por ciento de los problemas existentes. Según mi apreciación, esa es una alcancía que no puede cerrarse.

Ahora bien, ¿sabes qué es lo que más me afecta de la arrogancia y la prepotencia de los administradores actuales del Estado? El permanente insulto a la inteligencia del pueblo dominicano. Parecen creer que somos estúpidos. ¿Recuerdas cuando Diandino aseguraba que la tarifa del Metro estaría entre cinco y diez pesos dominicanos? ¿No te sentiste entonces ofendido por esa gran mentira? Pero eso no sería todo. No bien había dictaminado el Tribunal en torno a tu petición cuando el Ministro del Metro dio unas declaraciones insultantes para el buen juicio de la ciudadanía. Dijo Peña «que no debe entregar los planos porque se trata de un proyecto de seguridad pública». Nos supone tan imbéciles como para no preguntar si todos los trabajadores, contratistas y empleados de la OPRET pasaron algunos exámenes patrióticos que los facultaran para salvaguardar los secretos del Metro. Además ¿por qué pueden los ingenieros colombianos, los inversionistas españoles, los mecánicos alemanes y miles de trabajadores haitianos conocer los detalles e interioridades de esa obra y los dominicanos no podemos saber de ellas? ¿Cuándo ha demostrado el ministro Peña ser más confiable para la nación dominicana que Huchi Lora o cualquier otro que haya defendido con su vida y su honor la democracia y los derechos humanos? ¿Habrá olvidado el Ministro del Metro que las leyes dominicanas exigen que los diseños, planos y cálculos de todas las obras que sean erigidas en territorio dominicano tengan que ser revisados por la Dirección de Edificaciones de la Secretaría de Estado de Obras Públicas y los departamentos correspondientes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales? ¿Son esos politizados funcionarios y empleados más confiables que la prensa y la ciudadanía dominicanas? ¿Por qué en estos momentos habla de terrorismo el súper Ministro sabiendo que hechos de esa naturaleza sólo ocurrieron en este país durante los «doce años» de Balaguer a quien él, por confesión propia, trata de emular en sus obras?

Amigo Huchi, ahora es cuando la lucha empieza. Presentarán algunos dibujitos para tranquilizar la opinión pública ahora que el presidente Fernández se afana por seguir «trepado en el palo». Ya lo hicieron cuando presentaron unos «dibujos animados» para manipular la opinión pública sobre las bondades del Metro. No olvides que la maquinaria de propaganda política del gobierno es enorme y los gastos no son obstáculo. Tienen todo el erario para convertir mentiras en verdades. Harán lo indecible por neutralizar tu petición pero no puedes olvidar que no estás solo. La encarnación de Tatá Iglesias está contigo así como muchos de nosotros que nada tenemos que perder, como no sean las cadenas que nos atan a tanta desvergüenza.

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