A intemperie afectados colapso

A intemperie afectados colapso

A cinco días del desplome de un edificio en construcción de cuatro niveles, en la calle Octavio Mejía Ricart, del ensanche Ozama, Santo Domingo Este, las autoridades no se han presentado al lugar y los vecinos que perdieron sus residencia siguen a la intemperie.

Los escombros  se mantienen intactos,  los afectados sienten  que a nadie le interesa investigar cómo estaba compuesta la estructura, pero tampoco la suerte de las propiedades de la familia Cayetano, quienes además de su vivienda, ven sepultados una Yipeta y un carro Mercedes Benz.

Rosa Elena Frías, residente en la vivienda destruida, expresó que ella, su hermano, su madre y su padre amanecen en casa de vecinos y no se cansan de llorar, porque han perdido todo cuanto habían adquirido con el esfuero de años.

Narra que ni siquiera los documentos de identidad y otros de importancia posen, por lo que se les hace difícil hasta para emprender acciones legales.

Precisamente ayer Frías hacía diligencias para recuperar los documentos, mientras su madre Cecilia Cayetano, andaba en otros menesteres con la esperanza de recuperar lo perdido.

Esperan que los propietarios del edificio colapsado garanticen una buena indemnización por su residencia y enseres destruidos.

Deplora que a estas alturas los constructores y las autoridades no hayan ido al lugar del desastre para tratar la situación, lo que define como una irresponsabilidad.

El Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia) criticó  a  Obras Públicas por las malas condiciones de la construcción, ya que hizo la supervisión  como mandan los procedimientos establecidos.

A pesar de los días que han pasado tras el desplome, la gente acude al lugar a observar lo ocurrido y no faltan las críticas contra quienes están llamados a garantizar la seguridad en obras de esa naturaleza.

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