A la cama

A la cama

Efe. Reportajes
Llegó el momento. El gran día del paso de la cuna a la cama. Una nueva etapa en la vida de un niño que hay que preparar con esmero. Saber elegir el cuándo es tan importante como el dónde. 

Tener preparada la habitación del niño cuando decidamos que ha llegado el momento de trasladarle a un lugar independiente de la habitación de los padres parece sencillo, pero requiere una mínima reflexión. No basta con llenar de muebles un espacio.

Muchas familias deciden trasladar al pequeño a su habitación sin aún pasarle a la cama; esa es una opción. La psicóloga infantil Azucena Santos recomienda que el cambio de dormitorio, tan importante para el niño, no se haga coincidir con acontecimientos que tengan trascendencia en su vida como la llegada de un hermano o el comienzo del curso escolar. Todo debe de realizarse con la mayor naturalidad posible, sin que suponga un cambio brusco para él. La psicóloga recomienda que el cambio no se demore en el tiempo, una circunstancia que redundará en el desarrollo del niño y en su “independencia”.

Sonia Pérez Romera, responsable de contenidos pedagógicos de Imaginarium, indica que el momento adecuado para pasar de la cuna a la cama depende del desarrollo de cada niño, pero debería de ser “a partir del año y medio y no más tarde de los tres”.

Una de las pistas para hacer el cambio es observar -a pesar de que para nosotros siga siendo un bebé- el tamaño del niño respecto a la cama: quizá salte las barras de la cuna con facilidad o, al estirarse, tiene que sortearlas para que pasen los brazos o las piernas para evitar tenerlos encogidos. Si es así, ha llegado el momento.

Subir y bajar.  Atendiendo a estas premisas, la firma de juguetes y mobiliario infantil Imaginarium propone un espacio con un diseño atractivo, funcional y muy versátil para ir atendiendo a las necesidades y adaptándose al espacio en cada momento.

En su diseño, esta empresa propone que se incluyan en una de las barreras un espacio para  libros abatible, de forma que sirva de asiento a mamá o a papá para que pueda leerle un cuento antes de dormir.

La recomendación que realizan para cubrir esta primera etapa es la cama de Kico Nico. Tiene unas medidas especiales y una altura muy pequeña para evitar caídas y que, al mismo tiempo, el niño pueda subir y bajar sin problema. Los materiales deben de ser robustos y seguros, de esquinas sin aristas, redondeadas y que no se astillen.

Un aspecto de gran importancia es que el niño se debe sentir seguro en este nuevo espacio. Jugar con él en su nueva habitación es una buena estrategia para que el periodo de adaptación sea más fácil.

Llegó el momento

Una de las pistas para hacer el cambio es observar el crecimiento del niño. Quizás salte las barras de la cuna con facilidad. Si es así, ha llegado el momento. La psicóloga infantil Azucena Santos recomienda que este cambio,  importante para el niño, no se haga coincidir con acontecimientos que tengan trascendencia en su vida como la llega de un hermano.

Zoom

Elegimos todos

Una buena manera de adaptar al niño a su nueva habitación es implicarle en la elección de las sábanas y de la decoración, para que se sienta a gusto con lo que tiene alrededor: esto “también le hará sentirse seguro y reconocer el espacio si se desvela durante la noche” comenta Pérez Romera.

La experta indica, también, que la elección de los colores debe proporcionar “armonía” al entorno.

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