Los resultados de las elecciones municipales del pasado 18 de febrero mostraron a candidatos que ganaron abrumadoramente. Otros, sólo por un voto, pero hubo casos en los que quedaron empatados.
Para esos postulantes que obtuvieron la misma cantidad de votos, como sucedió con Javier Ramírez, del partido Alianza País, y Tury Reyes, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), en La Caleta, La Romana, la ley tiene una salida: la suerte.
Le Ley Electoral de la República Dominicana, en su Artículo 163, indica que «cuando dos o más candidatos a un mismo cargo obtuvieren igual número de votos, se resolverá el empate por la suerte, del modo siguiente: Se inscribirán en tarjetas distintas los nombres de los candidatos empatados».
La ley detalla que «el presidente de la junta electoral correspondiente, en presencia de los miembros de ésta y de los representantes de agrupaciones o partidos políticos que hubieren sustentado candidaturas, pero no del secretario, colocará una de las tarjetas dentro de un sobre blanco que cerrará».
Tanto los sobres como las tarjetas serán de clase, forma y aspecto iguales. Luego, el presidente de la junta colocará los sobres así dispuestos dentro de un receptáculo, y cada uno de los vocales de la junta, sucesivamente, a la vista del presidente, pero no de los demás vocales, revolverá dichos sobres dentro del receptáculo.
En seguida, el secretario, en presencia de la junta, sacará un sobre, y el nombre que éste contenga, y que será leído de inmediato en alta voz por el presidente de la junta, será el candidato elegido, indica la normativa.
Finalmente el secretario, en presencia de la junta, sacará un sobre, lo abrirá y leerá en voz alta el nombre del ganador.