La población estudiantil, la complejidad de la academia y la existencia de 14 centros regionales obliga a la UASD a pasar de una universidad metropolitana a una universidad nacional.
El proceso de reforma que se inició en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en marzo pasado pretende transformar a la academia más antigua de América en un subsistema de la educación superior dominicana.
El proceso, que incluye la revisión del Estatuto Orgánico y de los procesos académicos y administrativos, se realiza a través de foros y paneles de discusión con participación de la familia universitaria y dirigidos a identificar debilidades y proponer soluciones.
Como explicó el rector de la UASD, Franklin García Fermín, el proceso responde a la necesidad de modernizar la universidad y adecuarla a los nuevos tiempos. También, a atender las carencias que fueron identificadas mediante una autoevaluación que ordenó la secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Seescyt).
La reforma tiene como modelo el sistema académico, administrativo y financiero de otras reconocidas universidades latinoamericanas: la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Buenos Aires (UBA). Las tres universidades son las más grandes de la región.
El rector García Fermín participó en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio junto a los miembros de la Comisión para la Reforma de la UASD que encabeza el ex rector Guarocuya Batista del Villar, el director ejecutivo, Mateo Aquino Febrillet, y los miembros Luis Gómez, Mayra Brea y Jesús De la Rosa.
Al exponer durante el encuentro, Batista del Villar dijo que el proceso está fundamentado en los valores de pertinencia, calidad, equidad de género y la construcción de ciudadanía. A esto, Febrillet añadió que la reforma se orienta en torno a cinco puntos estratégicos que son: reforma a los estatutos, reglamentos, procesos, cultura institucional y prácticas gerenciales.
Currículo. García Fermín precisó que uno de los pilares de la reforma es la revisión curricular de las más de 150 carreras que se imparten en la academia.
Aunque no precisó cuándo entrarían en vigencia los nuevos programas, el rector García Fermín adelantó que se trata de un proceso complejo, que va a implicar muchos años.
Descentralización. El proceso plantea la descentralización de las estructuras académicas de la UASD, incluyendo a los 14 centros regionales con el objetivo de agilizar e independizar la toma de decisiones.
En ese orden, García Fermín explicó que cada centro regional se convertiría en un recinto de la UASD y que cada director asumiría el grado de rector, con un presidente en el campus sede, al frente del sistema.
Las claves
1. Proceso democrático
Se realiza en consulta con todos los sectores que intervienen en la universidad, pero además con representantes a lo externo de la academia como empresarios, gremios, asociaciones civiles y otros.
2. Consulta nacional
Para ampliar la participación social, las autoridades universitarias anunciaron una consulta nacional el próximo 18 de agosto en la UASD.
3. Descuida sus funciones
A juicio del ex rector Guarocuya Batista del Villar, la Universidad Autónoma de Santo Domingo descuida sus funciones de gestión y extensión, concentrándose sólo en la de docencia.
4. Planta física
La renovación y mantenimiento de la planta física de la universidad estatal también es parte del proceso de reforma que se inició en marzo.
Trabajan junto a los sectores radicales
El ambicioso proceso de la reforma universitaria contempló un proceso previo de sensibilización de aquellos grupos conservadores, adversos y radicales, que a menudo se oponen a los cambios que se proponen dentro de la academia.
Así lo reconoció el rector, Franklin García Fermín, quien dijo que -por el contrario- en la UASD existe un amplio consenso en apoyo al proceso de reforma, que se expresó con la aprobación de la creación de una facultad de la E ducación, por parte de la familia universitaria.
Dijo que la mayoría de sectores y ex rectores de la UASD se han integrado activamente al proceso.
Sobre el tema, la directora del Instituto de Psicología, Mayra Brea, opinó que los sectores que decidan oponerse al proceso no tendrán razón alguna, porque se les ha dado la suficiente participación.
Brea, también integrante de la Comisión para la Reforma de la UASD, defendió el proceso que dijo es inminente ya que la universidad se adapte a los cambios mundiales y a los que se dan en el país.
Estamos batallando en un proceso democrático y si se oponen, que digan sus razones, manifestó la educadora al participar del almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.
De igual forma, dijo que representantes de los grupos tradicionalmente opuestos a las transformaciones universitarias han estado participando activamente en los foros y debates que discuten el proyecto final de reformas en la UASD.
El presidente de la Comisión para la Reforma de la UASD, el ex rector Guarocuya Batista del Villar, observó que existe oposición al cambio dentro de la universidad y subrayó que el éxito del proceso dependerá de los acercamientos que logren las autoridades con esos grupos.
Asímismo propuso que se establezcan medidas de carácter correctivo y proactivos que modifiquen la correlación de fuerzas a lo interno de la institución.
Aunque dijo que no hay mala fe en torno a la reforma, observó que tampoco se han presentado las facilidades de iniciativas anteriores. El académico recordó que la reforma está propuesta desde 1966.
A finales de la década de 1970, cuando Batista del Villar ocupaba la rectoría de UASD, se inauguró la Oficina de Planificación Universitaria (OPLAU), a través de la cual se pretendía iniciar los cambios.