Las universidades se vieron obligadas a ofrecer clases virtuales ante la llegada del covid-19 en el 2020. La virtualidad se implementó sin preparación previa con autoridades creyendo que regresarían a las aulas en unos pocos días.

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Sin embargo, las altas casas de estudios mantuvieron esta modalidad apoyándose de plataformas existentes e incluso creando las suyas. Los celulares, computadoras e internet se convirtieron en elementos esenciales para la vida universitaria durante casi dos años.

Todo esto hasta que en febrero, el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MESCYT) dispuso el retorno a las clases presenciales luego de que el presidente Luis Abinader anunciara la suspensión de las medidas restrictivas por el COVID-19.

Este anuncio fue luz verde para que las universidades se prepararan al retorno de estudiantes y maestros a su alma máter. Pero, a pesar de la eliminación de las medidas, sigue un compromiso de mantener el cuidado y ser responsables para prevenir y reducir el contagio de coronavirus.

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Ante esto, universidades como Universidad Católica Santo Domingo (UCSD) y Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) implementarán algunas medidas, tales como: constante lavado de manos con agua y jabón o con gel sanitizante, reducirán la capacidad de alumnos por aula e incentivarán el uso de las mascarillas, aunque no será obligatorio debido a las medidas gubernamentales.

Presencialidad e impresiones de la virtualidad en las universidades

UCSD

Francisco Cruz Pascual, vicerrector de investigación y postgrado de la UCSD, aseguró que para el cuatrimestre mayo-agosto todas las carreras, maestrías y especialidades serán presenciales, exceptuando algunas maestrías y especialidades que son semipresenciales. “La presencialidad es obligatoria para universidades que son presenciales, entonces, nosotros somos en grado presencial 100%, en postgrado tenemos algunas maestrías que son semipresenciales”, comentó.

En cambio, el vicerrector mencionó que están considerando colocar algunas asignaturas en modalidad virtual. También dijo que en este año se encuentran trabajando con las materias de bloque común, con el fin de que sean semipresenciales lo más pronto posible. “Estimamos que será en el cuatrimestre septiembre-diciembre, o si no, enero-abril, porque hay que tomar las medidas de calidad, efectivas. No solamente hay que preparar las aulas sino un protocolo para los estudiantes y profesores”.

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Por otro lado, Cruz Pascual manifestó que a la UCSD se le facilitó enfrentar la virtualidad porque meses antes de la pandemia, los profesores se capacitaron para impartir educación a distancia con un diplomado que ofreció la Universidad Abierta Para Adultos (UAPA). Sin embargo, afirmó que la situación causó que estudiantes desertaran de la UCSD debido a que no contaban con los elementos necesarios para continuar con el programa universitario de manera virtual. En ese sentido, el licenciado informó que tienen una campaña “intensiva” a través de redes sociales y de visitas a centros educativos, para que regresen los alumnos que abandonaron la universidad e incluso para que se integren nuevos estudiantes.

PUCMM

David Álvarez Martín, vicerrector académico de la PUCMM, afirmó que en este cuatrimestre la alta casa de estudios tendrá aproximadamente el 90% de los cursos presenciales. “Algunas escuelas como Medicina e Ingeniería va a ser casi el 100%, salvo una que otra materia, y en las demás facultades, como la de Negocios, anda en un 90%”, explicó.

El vicerrector destacó que la PUCMM fue una de las pocas universidades que durante la pandemia “prácticamente no perdió estudiantes”. Además, expresó que desde que inició la virtualidad entrenaron de manera inmediata al personal y más adelante lanzaron el programa “PUCMM en línea”, donde se ofrecen maestrías 100% virtuales.

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De igual manera, Álvarez indicó que desde hace una década se implementa el uso de una plataforma en línea donde maestros y alumnos se comunican. Por lo tanto, todos los cursos se encuentran en dicha plataforma como una herramienta de contacto a pesar de que la clase sea presencial.

El también doctor en Filosofía entiende que no pueden deshacerse de la virtualidad o el uso de plataforma si resulta de una herramienta útil para la preparación de los futuros profesionales. “Esa es la política nuestra. Nosotros no tenemos preferencia ni por plataforma ni por virtual ni presencial. Todas son herramientas para la enseñanza”, apuntó.

Aunque los cursos por la plataforma sólo representarán el 5% en la PUCMM, Álvarez aseguró que seguirán invirtiendo en ella para que tenga más herramientas. Según señalan sus evaluaciones, la plataforma es una de las herramientas mejor valoradas por sus estudiantes. “Si combinas, como lo estamos haciendo nosotros, la presencialidad más la plataforma, ¡claro que los muchachos van a salir mejor formados!”, exclamó.

¡Aquí parte de la entrevista!