POR LEONORA RAMÍREZ S.
Cualquiera diría que los dirigentes de los grupos populares no tienen sentido del humor, porque pasan horas y horas sin regalar una sonrisa. Y no es para menos. Ellos están metidos en el corazón de las clases más desposeídas, constatan día tras día las penurias de familias que apenas consiguen para comer.

Y cargan en sus espaldas, de tanto escuchar quejas, el pesado fardo de la inseguridad que se vive en barrios minados por el tráfico de drogas que se suele enseñorear con la mirada cómplice de los encargados de vigilar.

Esos dirigentes, organizados en el Foro Social Alternativo, debutaron ayer en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, donde cuestionaron las erráticas políticas sociales y económicas del gobierno.

Catalina Pirón, Víctor Gerónimo, Jesús Rafael Adón, Rosario López y Gabino Hernández calificaron la situación del país como deprimente y de gran calamidad.

Con un discurso contestatario y rico en fraseologías de izquierda, Adón cuestionó la política de privatización del gobierno, que a su juicio está empujada por organismos internacionales y malos dominicanos que no defienden el país.

De manera que el almuerzo de ayer fue una combinación de ensalada capresa con tasas impositivas, papas risoladas con escasez de agua, tournedor Enrique IV con salsa de apagones, y filete de chillo bretón a la indigencia.

Ah, y de postre tarta de manzana con clientelismo político.

Las demandas

El Foro Social tiene programa una huelga general, que sólo sería desestimada si las autoridades reforman la Ley de Hidrocarburos, aumentan el salario del sector público en un 30%.

Y a propósito de ese paro, a los dirigentes se les preguntó qué opinaban de la designación del general Rafael Guillermo Guzmán Fermín al frente de la Policía.

Gerónimo sacó sus armas y de inmediato planteó que el general está ahí para reprimir, y que de hecho tiene un historial represivo en la región Nordeste… aunque ahora tendría la oportunidad de reivindicarse.

TODAVÍA NO SON ALTERNATIVA

Gerónimo y Adón enfrentaron con más vehemencia las irracionalidades del gobierno en materia de inversión, así como los yerros de un sistema de partidos que entienden desgastado.

Sin embargo, cuando se les preguntó que opciones les pueden ofrecer a la ciudadanía descontenta de tanto clientelismo político, admitieron que todavía no son una oferta electoral porque les falta capacitación y tiempo para madurar.

Las huelgas son válidas

Los muchachos del Foro se molestaron un poquito cuando Dayana Acosta, reportera de El Día, les preguntó si no consideraban a la huelga un recurso que no producía resultados.

Todos salieron a la defensa de las protestas, y coincidieron en que las manifestaciones populares tienen sentido por la deuda social acumulada.

Gerónimo manifestó que si no hubiese sido por ese mecanismo, las comunidades más apartas del país, las que están más distantes de los centros de poder, no habrían conseguido un camino vecinal o un acueducto.

LA PESOCRACIA

Un chico ácido cree que a los dirigentes populares se les revolvió la hiel cuando le preguntaron si asistirían a la cumbre de las izquierdas Latinoamericanas, que propuso el presidente Leonel Fernández.

No nos metemos en esa jaula, porque es estar preso con un príncipe como Leonel que es un incoherente.

Para los que gustan de las palabras nuevas, en el contexto Gerónimo acuñó que el presidente es un pesócrata, porque implementa el clientelismo político en detrimento de las ideas de los padres de la patria.

La cosa no quedó ahí. Para Adón Fernández debe reflexionar – a solas, sin adulones de por medio- sobre el profundo sentido de la izquierda como ideología, no vaya a ser que no tenga calidad moral para formar parte de ese esquema político que cobra fuerza en la región, menos aquí.