A. Marte admite ‘facilidades’

<P>A. Marte admite ‘facilidades’</P>

El presidente de la  Confederación Nacional del Transporte, Antonio Marte, admitió ayer que el Gobierno rebajó un 40% del costo de la primera placa a los taxis amarillos y que otorgó tres años para pagar la diferencia y también los  costos arancelarios de la importación de esos vehículos desde China Popular.

El presidente de la  Confederación Nacional del Transporte (Conatra), Antonio Marte, admitió que el Gobierno rebajó un 40% el costo de la primera placa a los taxis amarillos y que otorgó tres años para pagar la diferencia y los demás costos arancelarios de la importación de esos vehículos desde China Popular.

Dijo que con las facilidades del Gobierno cada conductor dejaría de pagar unos US$2,000, puesto que el costo real de cada unidad es  cerca de US$16,000, por lo que llegarán a los taxistas  en casi  US$14,000.

Con relación  al impuesto de la primera placa, Marte afirmó que de RD$43,000 que cuesta, solo pagarán RD$26,000 para una rebaja  de cerca del 40%.

Explicó que del costo final de   cerca de US$14,000 de cada vehículo, los bancos y otras entidades financiarán US$10,000.

El presidente de Conatra aseguró que esas facilidades en materia de impuestos son las mismas que se les otorgan a la Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos (Acofave).

Dijo que Conatra disfrutará del mismo trato, debido a que se asoció a Peravia Motors, que es miembro de la Acofave.

Al participar en el programa Uno más Uno, Marte reiteró que se trata de un negocio privado entre Conatra, Peravia Motors y los taxistas, tras apuntar que la participación del embajador en Colombia,  Ángel Locward,  en la promoción de ese negocio es en calidad de “amigo” suyo.

Marte aseguró que  siempre ha dicho la verdad sobre el proyecto “que al final de cuentas a quien más beneficia es a la ciudadanía, porque va a contar con un sistema de transporte seguro y regulado”.

Sostuvo que los  tres mil taxis que importará no solo se quedarán  en Santo Domingo, sino que circularán en otras ciudades, donde los ayuntamientos adoptarán normativas que establezcan que los taxis deben ser amarillos, tal como se ha hecho en el Distrito Nacional.El tema ha creado pólemica. 

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