A merced de los intereses

A merced de los intereses

Las pugnas de intereses no han permitido que el  Sistema Nacional de Seguridad Social entregue a plenitud a los ciudadanos de este país todos los beneficios contemplados en la ley que así lo establece. El Seguro Familiar de Salud, por ejemplo, no está garantizando toda la cobertura que en materia de asistencia médica debe beneficiar a los asegurados. Se cobra por servicios que no deben ser cobrados y se niega asistencia en materias que sí están contempladas en el seguro. De los fondos de pensiones acumulados se conocen cifras globales, pero los asegurados no reciben sus estados de cuenta con la periodicidad que indica la ley en cuestión.

Monseñor Francisco Ozoria, coordinador de la Pastoral de Salud de la Iglesia Católica, entiende que la gente no advierte los beneficios de la seguridad social y que la privatización de los servicios de salud habría resultado perjudicial. A eso agregamos nosotros el hecho de que nadie se ha ocupado de decirles a los ciudadanos el alcance de sus derechos. Miles, tal vez millones de ciudadanos, desconocen las garantías que les corresponden y las compensaciones en materia de accidentes del trabajo o enfermedades contraídas en los medios de producción. Los intereses en pugna virtualmente tienen secuestrados los beneficios de la seguridad social y es necesario que estas reivindicaciones  cobren su plena vigencia.

Diagnóstico para un buen remedio

Una evaluación de las universidades del país ha dado como resultado un diagnóstico minucioso sobre sus fallas y virtudes y trazará las pautas para un Plan Decenal de Educación Superior. Entre las piezas de este diagnóstico está el hecho de que la oferta académica, cual mercancía cualquiera, depende de la demanda de los estudiantes, no de las necesidades del país.

Esa circunstancia y la falta de estrategias académicas adecuadas puede muy bien ser la responsable de que muchos profesionales estén laborando en disciplinas que no se corresponden con su preparación académica. Por otra parte, el hecho de que la mayoría de los profesores trabaje en varias universidades tiene, por razones obvias. efectos perjudiciales para la calidad académica. El Plan Decenal de Educación Superior deberá constituirse en la receta por excelencia para corregir las fallas de nuestras universidades y enfatizar en la canalización del desarrollo del país.

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