Javier Herrera 
“La sospecha era que él habría cobrado el dinero sin rendir el trabajo”, estableció Simó sobre uno de los trabajos de su defendido cuando se desempeñaba como asesor de la Procuraduría General de la República.
Cándido Simó, abogado de Miguel José de Moya, uno de los imputados en la denominada Operación Medusa, dijo este martes que conversó con su cliente y le informó que fue cuestionado por unos contratos que realizó cuando se desempeñaba como asesor en la Procuraduría General de la República (PGR), bajo la gestión de Jean Alain Rodríguez.
Precisó que, luego que se comunicó con él no tuvo contacto tras un interrogatorio que le hicieran en su casa en Jarabacoa durante el allanamiento al que fue objeto.
Mediante una llamada telefónica al programa El Despertador, del Grupo SIN, el abogado informó que durante los interrogatorios a su cliente, se le cuestionó sobre unos contratos para posicionamiento de la PGR.
“La sospecha era que él habría cobrado el dinero sin rendir el trabajo”, estableció Simó sobre uno de los trabajos de su defendido cuando se desempeñaba como asesor de la Procuraduría General de la República.
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Simó estableció que la ley establece “sólo excepcionalmente en caso de narcotráfico y terrorismo se pueden hacer allanamientos a altas horas de la noche con una orden judicial”.
Aseguró que de Moya sería traído a la Fiscalía del Distrito Nacional desde Jarabacoa.
De acuerdo a MP, Jean Alain Rodríguez, Rafael Canó, Jonathan Rodríguez, Miguel José de Moya, Rafael Antonio Mercede Marte, Altagracia Guillén Calzado y Javier Alejandro Forteza, entre otras personas, son imputados de delitos de asociación de malhechores, estafa contra el Estado, soborno, coalición de funcionarios, falsedad de documentos públicos, robo de identidad, delitos electrónicos y lavado de activos.
