Madre intelectual llena de sabidurías. Un mensaje de amor y unión en tus conversaciones, escritos y disertaciones brindadas cada día.

Kilos de oportunidades y esperanzas reales, elevada a la enésima potencia ofreces en tus manifestaciones a tus millares de hijos intelectuales y lectores, todos llenos de alegría y sabiduría.

Insuficiente es mi verborrea, para describir todos esos sentimientos y emociones hermosas, que siento al compartir tus escritos y sentirme un fruto intelectual de tus enseñanzas, donde en cada línea que escribes expresas esos consejos omniscientes y de amor incondicional en busca de la unión familiar y una mejor sociedad.

Eres un ejemplo de humildad, trabajo, motivación, educación y amor hacia los demás.

Naturalmente madre y abuela, no sólo de los hijos de Rafael (seres humanos valioso que tuve la oportunidad de instruir en la universidad), sino de toda la sociedad, por todo el amor que nos da, te deseamos felicidades y le pedimos a Dios que te siga derramando bendiciones bella mamá, y nunca nos dejes de educar.