La  directora del Instituto de Protección de los Derechos del Consumidor (Proconsumidor), Altagracia Paulino, advirtió que las envasadoras que no tengan su balanza para la comercialización del gas licuado de petróleo (GLP) para el primero de noviembre serán sometidas a los tribunales.

Paulino enfatizó que la Ley 520-89 establece en uno de sus reglamentos que la venta de GLP a las amas de casa debe venderse pesado, tal y como la Refinería Dominicana de Petróleo lo despacha a los distribuidores.

“Del primero de noviembre hacia adelante los abogados saben lo que es una ley de orden público y los que no cumplan con esa medida tendrán su sanción”, subrayó la directora de Proconsumidor.

Paulino hizo la advertencia  durante una reunión con directivos de la Asociación Nacional de Detallistas de Combustibles (Anadegas), en la que expresaron el  respaldo de esa entidad a la resolución 84-2010,  la cual establece la colocación de balanzas en las envasadoras de gas para garantizar la transparencia en la comercialización de este producto a las amas de casa. 

Dijo que Proconsumidor  está abierta al diálogo con el sector que comercializa ese carburante, siempre y cuando la transparencia sea lo que prevalezca.

Recordó  que será el 30 de octubre cuando se cumpla el plazo para que todas las envasadoras de GLP tengan sus balanzas, por lo que a partir de esa fecha deberá empezar a venderse ese combustible pesado.

Calidad GLP.   Durante la reunión el ex presidente de Anadegas, Juan Ignacio Espaillat    denunció que lo  que se vende a los consumidores dominicanos como gas licuado de petróleo (GLP) es un subproducto del gas natural,  lo que definió como  “un engaño brutal a la población”.  

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Reglamento

   Anadegas expresó su preocupación sobre la propuesta de la  Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor), para el control metrológico de los equipos que utilizan para la comercialización del GLP, ya que según dijo permite hasta un 4%  como margen de error, lo que se traduce, en que  un cilindro de 100 libras se tolere un faltante de cuatro libras, lo que significa una pérdida para el consumidor de RD$72  en cada cilindro.