POR SOILA PANIAGUA
A partir del 31 de este enero, la red telefónica dominicana empezará a operar con 10 dígitos, ya que por efecto de los avances y del uso intensivo de las telecomunicaciones, el código de área 809 se ha agotado. Lo dijo el presidente del Instituto de las Telecomunicaciones, licenciado José Rafael Vargas, tras afirmar que el desarrollo del sector telefónico en el país durante los últimos años, ha hecho que prácticamente se haya agotado el código de área 809, lo que obligará a un nuevo marcado telefónico de diez dígitos a partir del 31 de enero de este año.

También planteó que en el segundo semestre entrará en vigencia un nuevo código de área, el 829.

«A partir de este año, el país tendrá un marcado de diez dígitos y dispondrá de dos códigos de área, y eso lo que significa es que estamos creciendo, que el país avanza y que la gran demanda de código de área 809 ya hoy alcanza el 85%», dijo.

Asimismo, explicó que la República Dominicana consume alrededor de 100 millones de minutos al mes, en llamadas telefónicas desde Estados Unidos.

De acuerdo a Vargas, ese comportamiento en el volumen de minutos internacionales consumido, aumentó en la misma medida en que se han reducido las tarifas, las cuales se han colocado por debajo de los 4.2 centavos de dólar.

«Este crecimiento dramático de la población dominicana en Estados Unidos y su incorporación en la actividad productiva, es que ha permitido esta explosión», expresó.

Sostuvo que el país es hoy uno de los primeros diez del mundo con mayor cantidad de minutos de conversación con los Estados Unidos.

Según el funcionario, el país cuenta actualmente con las más modernas tecnologías de telecomunicaciones y capacidad de ancho de banda, «prácticamente ilimitada a través de la fibra óptima, tanto en la forma de cables submarinos internacionales que llegan al país como de los diferentes anillos de fibra óptica que enlazan ciudades y recorren las principales calles y avenidas de las principales poblaciones».

En un informe sobre las operaciones del INDOTEL del año pasado que Vargas entregó al presidente Leonel Fernández, se señala que a esos avances se agregan los sistemas de microondas y sistemas inalámbricos de banda ancha para acceso a sistemas de comunicaciones de datos e Internet.

«No obstante, hay que resaltar, a propósito de crear la base para la sociedad del conocimiento, que la mayor inversión en infraestructura de comunicaciones se concentra en la franja dorada del país, donde se encuentra la mayor parte de la riqueza y del poder político», expresa Vargas.

Afirma que si se hace un análisis de la distribución de líneas telefónicas fijas y celulares, se verá que más del 75% se localizan en el cinturón formado por las provincias de Puerto Plata, Santiago, La Vega, Monseñor Nouel, Distrito Nacional, Santo Domingo, San Pedro de Macorís, La Romana y La Altagracia.

Añade que la concentración de líneas telefónicas en el Distrito Nacional «supera el 45%, mientras que en las localidades fronterizas, la penetración de los servicios telefónicos no alcanza a dos líneas por cada cien habitantes y en algunas menos de una línea, lo cual sitúa a esas comunidades por debajo de las observadas en el desierto de Sahara».