La crisis en el suministro de gas continuaba ayer con varias envasadoras cerradas, situación que se produce luego de la advertencia de la Dirección General de Control de Precios de que abrirá los comercios donde se compruebe el acaparamiento y la especulación con el carburante.

Entretanto, algunas personas consultadas acerca de la posible focalización del subsidio se mostraron en desacuerdo porque no quieren “experiencias negativas».

La reacción de esas personas fue con motivo del anuncio del secretario de la Presidencia, Sergio Grullón, de que el gobierno se propone «sincerizar» los precios del Gas Licuado de Petróleo (GLP).

Grullón explicó que entre las medidas a adoptar se tiene previsto que todas las industrias del sector hotelero y condominios que tengan tanques de determinado cilindraje, no recibirán subsidios.

Ayer en la mañana, una de las pocas envasadoras que estaban abiertas fue Credigás de la Prolongación Venezuela, pero a la hora de la llegada de reporteros de HOY, a la 1:00 de la tarde, ya se había acabado.

Sin embargo, las envasadoras de la calle Celestino Román, en Los Mina, de la avenida Josefa Brea Esquina Padre Castellanos, de la San Martín casi esquina Juan Alejandro Ibarra y de la calle Rosa Duarte de Los Mina, estaban cerradas.

También la Onegás de la calle 38 del sector de Villas Agrícolas, y Credigás de la avenida España.

Juan Cabral, un empleado privado que hacía fila en la planta Credigás de la Prolongación Venezuela, dijo que le parece que el gobierno no da «pie con bola» para conjurar la crisis.

Añadió que el llamado subsidio focalizado fue y será un fracaso, por entender que «eso se presta a corrupción, si es por cupones empiezan a venderlos y se arma el caos».

Mientras tanto, Cecilia de la Cruz, una ama de casa, dijo que perdió las esperanzas de que la crisis termine antes de diciembre y que «vamos a pasar las Navidades con esta situación».

Sin embargo, Pedro Sánchez, mientras esperaba llenar un tanque de 50 libras que trajo hasta la envasadora, dijo que ya las autoridades lograron lo que querían: llevar a la gente a la desesperación para que se reclame eliminar el subsidio.

«A los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, no les gusta el subsidio a la clase pobre, porque le resta capacidad al gobierno para pagar la deuda», dijo.

Anteayer, las autoridades, a través de la Dirección General de Control de Precios, decidió intervenir las envasadoras luego de comprobar denuncias de que se dan a la tarea de cometer fraudes en la comercialización de los carburantes, en perjuicio de los consumidores.

Ese organismo advirtió que las violaciones a la ley, acarrearían la clausura del establecimiento y el apresamiento del propietario.