La dificultad de completar la cuota de género de los partidos que van a primarias es muestra de que persisten elementos estructurales que limitan la participación política de las mujeres, consideró ayer la politóloga Olaya Dotel.
Explicó que esos obstáculos tienen que ver con el desempleo, la sobrecarga de trabajos no remunerados y una serie de situaciones que no las pueden resolver solamente los partidos.
La Ley 33-18 establece una cuota de género entre 40 y 60% en las demarcaciones, pero los partidos que van a primarias no llegaron ni al 30% de mujeres precandidatas, por lo que tuvieron que convencer algunas para cumplir la norma o llegar a través de las reservas de candidaturas.
Ahora Dotel destaca que los partidos han tenido poca sensibilidad y conciencia de los factores que dificultan la participación de las mujeres a quienes no solo hay que asegurarles una candidatura, sino recursos para participar.
Dotel señala que la política tiene un alto costo incluso para cargos de menor representación que van desde trasladarse a una reunión, publicidad y otros.
Entiende que esto desalienta a las mujeres que viven una realidad cotidiana llena de compromisos y trabajos no remunerados a los cuales dedican cerca del 20% de las horas del día.
Apunta que el propio Estado tampoco ha hecho lo necesario desde los ministerios de la Mujer, Trabajo y otras instancias que trabajan el tema de la pobreza. Cree pues que no bastan normas que garanticen la cuota. “Me parece que se ha obviado el costo cotidiano de la política”, expresó.